Me encontré este recopilatorio y me pareció graciosete. No sé si son "los mejores" o no pero bueno, seguro que algunos os gusta, o todos, comencemos:
Anunciante: La cadena TNT en Bélgica
La broma: Una de las cámaras ocultas más celebradas de la última hornada: una plaza de Bélgica en la que no pasa absolutamente nada hasta que alguien pulsa un botón que dice “Pulsar para añadir drama”. ¿Quieres saber qué sucede? Pulsa el botón rojo…
Anunciante: Carlsberg
La broma: Un amigo te llama a altas horas de la madrugada para pedirte 300 euros que ha perdido en una timba de póker. Cuando tu generoso (e ingenuo) amigo acude a tu rescate le espera un escenario de pesadilla.
Anunciante: Adobe
La broma: Una parada de autobús, una mampara trucada y una furgoneta con un par de bromistas tecnológicamente muy bien equipados. De pronto, en la mampara empiezan a aparecer las imágenes de los pasajeros, que observan estupefactos su propia imagen.
Anunciante: Vigorizante Fortiplus
La broma: La clienta llega a la farmacia pero en lugar de un farmacéutico le atiende el mismísimo Nacho Vidal en su inevitable rol de seductor calentorro: “¡¿Cuánto cuesta la caja de 20 condones lubricados?!”, grita para estupor de una pareja. El objetivo: colocarles Fortiplus sea cual sea la dolencia del cliente.
Anunciante: ASUS
La broma: Un portátil aparentemente abandonado en una calle de Madrid. De repente, alguien toca la pantalla y empieza el festival: bailarinas, ninjas, un robot, un cachas con globos… ¡y el dúo Hidrogenesse cantando una canción! ¿El leit motiv? Tocar es social.
Anunciante: Nivea
La broma: Al igual que sucedía con la mampara del autobús, los bromistas utilizan a un viajero en la sala de espera de un aeropuerto para montar una sofisticada chanza: su cara aparece en la portada del periódico y en el noticiero de la tele como si fuera un delincuente que trata de abandonar el país.
Anunciante: Coca-Cola
La broma: La máquina expendedora parece normal, pero tiene un ligero “fallo”: en lugar de una botella empieza a soltar decenas de ellas, de modo que al comprador no le queda otra que regalar y, en el acto, hacer amigos a cascoporro.