Mi abuelo esta metido en algo turbio.

La verdad, el asunto es denso y me tiene en vilo, me cuesta relacionar lo que voy leyendo porque es un tema que atañe a mi familia y a mi, de una forma muy vívida.

El dossier de cartón, ya un tanto rancio, no tiene ninguna inscripción externa, por el momento hay:

Una serie de comunicaciones con un notario de Alboraya, Valencia. No aparece el nombre de mi padre, si no que firma un abogado de Oviedo y le requiere al notario unas indagaciones catastrales que califica de “privadas” y una serie de cheques compulsados. El notario responde que a nombre de “Gumersindo” no constan fincas en propiedad ni bajo ningún otro titulo habilitante en toda Valencia.

Una algo más extensa correspondencia con un profesor de Historia antigua en la Universidad de Granada en Ceuta, omito el nombre del catedrático, pero se le hacen, en calidad de colegas docentes, unas preguntas relacionadas con el expediente militar de “Gumersindo” y pruebas oficiales-burocráticas de su paso por la Legión, así como explicación de su posible estadía en los países desde los que aparentemente remitía cartas y postales. Este hombre, que al principio en las epístolas se muestra favorable a las pesquisas de mi padre, bajo el pretexto de confeccionar una biografía de un familiar Legionario, acaba ofreciendo resultados negativos, tras búsquedas en los archivos militares, museos y otras oficinas. No veo nada relativo a las visitas a países africanos.
En definitiva no hubo nunca oficialmente ningún soldado “Gumersindo”. En la última carta el catedrático insta a mi padre a dejar el tema quieto, alegando que en Ceuta todavía se respiran aires confusos y que hay ocasiones en los que la prudencia debe imponerse a la curiosidad. Está fechada, la última, en marzo del 1986.

Una nota recortada, en papel quebradizo y amarillento, que reza: preguntar a Nana Covadonga por la Gran Cruz de la Orden de San Hemeregildo.

Hay lo que parece ser un informe que no tiene, hasta donde he leído, autor claro, ni entidad que lo suscriba, pero se titula: Detalles para una intervención asunto Marcial Maciel. Son unas diez páginas, mecanografiadas con tipografía de maquina de escribir, también amarillean y leyendo a vuela pluma se describen tanto las andanzas de este hombre, así como el desarrollo de la Legión de Cristo, escándalos, abusos, drogas, etc. Una parte final que detalle: propuesta de actuación, pero que termina abruptamente ahí. Otro un poco mas corto pero también “mutilado” que se titula: “Jiménez del Oso, trayectoria y propuestas de actuación”. Lo mismo, no sé si son rarezas que mi padre coleccionaba, no tengo formas de darles un sentido.

Y una fotografía “firmada”, no estoy seguro de poder precisar si es una fotografía o una reproducción, pero por detrás pone José Millán-Astray 1962. y sigue: A uno de mis muy amados hijos, para que cuando caiga el alud de la montaña sepa esperar en Dios contra las asechanzas del maligno. Y dos iniciales F.R ( hasta dónde yo sé Astray muere antes)

Y ya lo que me ha dejado aturdido: mi familia materna siempre fue muy católica; pues bien hay una foto de mi bautizo, en la que sale mi abuelo “Gumersindo”, un cura que me sostiene y un hombre a la izquierda que no soy capaz de identificar, pero gasta bigote fino y va vestido con un traje de los que salen caros. Con una caligrafía tosca, que sin duda achaco a mi abuelo, se consigna en el anverso: “cachorro de la bestia”.

No he podido seguir leyendo nada más. Me he fumado tres cigarros, he escrito esto y me voy a intentar dormir, tras tomarme un orfidal.