La nueva de Gallardón, elegir que juez te va a juzgar y amordazar a los jueces.
- Ahora ni los jueces ni las asociaciones de jueces podrán opinar acerca sobre un caso de opinión pública.
- El único elemento democrático de los jueces, los decanos, eliminados. En lugar del decano, se crea la figura del presidente del tribunal de instancia. Es elegido directamente por el CGPJ, al estilo de un fiscal jefe.
- El presidente de un tribunal de instancia podrá decidir qué juez instruye un asunto o cuál no. En asuntos incómodos para el poder político, se elegirá a un juez en lugar de otro más incómodo.
- La reforma crea jurisprudencia "vinculante". Esto conlleva un riesgo: petrificar el sistema. No todo el mundo puede llegar al Supremo, la última instancia.
- La reforma amplía el papel de la Audiencia Nacional, tribunal excepcional que estaba llamado a desaparecer con el fin del terrorismo.
- Se limita como aforados a los definidos por la Constitución y los Estatutos, pero se extiende a la reina, su consorte y a los príncipes de Asturias.
¿Volvemos a una dictadura sin que nos demos cuenta?