Bueno, yo voy a comentar mi situación para ver qué opináis y también a modo de catarsis, que nunca viene mal.
Antes de exponer cómo acabó os contaré como empezó todo ya que sinceramente lo encuentro bastante digno de mencionar.
Conocí a esta chica hace 5 años en el primer salón del manga al que fui y dado que conocía a un amigo mío, pues lo típico, nos dimos el tuenti. Quedamos y bien, una persona con la que charrar. Y así pasó 2011, 2012 y 2013. Ella era una chica con la que hablaba muy de vez en cuando y con un mínimo de confianza pues para contarnos las cosas.
En verano de 2014 quedamos por los viejos tiempos y un año más tarde en verano 2015 volvimos a quedar y en esa ocasión fue más distinto: Los dos habíamos cambiado, ya no éramos adolescentes cerrados sino que cada uno tenía una personalidad que se complementaba muy bien con el otro; ella me reía todos los chistes, ella me contaba su vida con más soltura. Como ese día de verano 2015 fue tan bien acordamos no vernos cada año si no cada mes.
Y así fueron pasando los meses, hasta que en nuestra quedada de marzo hubo algo que no pasaba antes. Había una complicidad nunca vista, una reciprocidad que incluso me hacía pensar cosas serias.
En la despedida de esa quedada de principios de marzo hubo algo mágico, como que los dos queríamos más del otro sin saberlo del todo, y empezamos a quedar durante TODO el mes de marzo. Pasamos de vernos cada mil a cada semana, hablando a diario, desde los buenos días a las buenas noches, cualquier pollada, había una química desbordante que acabó explotando a finales de ese mismo mes.
Y desde finales de marzo me vi felizmente envuelto en una relación con una persona que congeniábamos al máximo. Gustos musicales parecidos, sentido del humor irreverente y absurdo, pasión por las series de dibujos de la infancia. Era todo. Todo lo que siempre había querido en una relación se me presentó de una manera tan real y bonita que tardé meses en "creerme" que por fin estaba cómo, donde y con quién quería de verdad.
Sin embargo, pese a la máxima confianza e incontables días a su lado haciéndola reir y feliz, con sus amigos, con su familia, no fue suficiente para que en agosto empezara simplemente a sentirse agobiada y querer cortar la relación.
Lo que fue hablar desde los buenos días hasta las buenas noches, tocando cualquier tema de por medio con cariñismos incluido, pasó a ser una serie de continuo desinterés, frialdad y monosilabismo. La última semana de agosto nos fuimos de viaje 6 días con sus amigos (que ya son parte importante de mi vida por todas las historias vividas) y parecía otra persona, como si le hubieran arrancado el alma. Ni un intento de hacerse una foto conmigo, ni un beso, nada.
La primera semana de septiembre fue un infierno viendo que esa frialdad seguía por escrito ya que no podíamos quedar durante esa semana. y ahí es cuando llega el famoso período de "voy a pensarlo, porque no sé lo que quiero ni si sé cómo llevarlo". Que se traduciría días más tarde a un "me he agobiado mucho y creo que necesito estar bastante tiempo sola porque no valgo para las relaciones".
Es decir, durante meses sí "parecía" que la historia fuera sólida y esperanzadora, pero parece ser que el final del verano iba a significar el final de mi primera historia de amor de verdad (no cuento los relaciones anteriores a esta como historia de amor). Con esta persona llegué a saber lo que era amar, no un simple "Te quiero" o pasión y deseo por los primeros meses, si no aceptar todos sus pros y contras, aceptar que con ella estaría para lo bueno y para lo malo, pero sin embargo parece que ella no iba estar cuando fuera mal.
Sé que ha sido una historia relativamente corta, pero el grado de intensidad y de involucración con el que lo he vivido me ha dejado bastante tocado. Ella siempre era la primera en decirme que nunca la habían tratado tan bien, en decirme que el sexo por fin le gustaba gracias a mí, la primera en decir que conmigo veía bastante futuro, en dejar una pizca de esperanza, pero, como me dijo hace dos semanas cuando nos vimos por última vez para zanjar la relación, cuando se agobia no hay nada que hacer, y yo creo que ya he hecho todo para que intentara estar mejor, pero me han sacado de la ecuación.
Al final, acabo pensando que puede haber influido el hecho de que ella haya estado acostumbrada toda su vida a relaciones tóxicas y cortas y/o a distancia. Que si un celoso compulsivo, que si un aburrido extremo, que si un mentiroso. Me gustaría creer que al final le venía grande continuar algo novedoso aunque saludable para ella, antes que creer que cortó porque no veía futuro, cuando justamente era ella la que tanto lo mencionaba.
Llega el otoño y lo empiezo sin la persona que me ha acompañado durante 6 meses todos los días, sabiendo que cuando vea la galería del móvil veré 500 fotos juntos y queriendo volver a ese momento. Es jodidamente horrible, porque sigo enamorado hasta las trancas y lo que más me puede escocer ahora es que sé que ella estará totalemente tranquila. Es inmaduro decirlo, pero lo siento igualmente.
Espero que no os durmáis ^^