La verdad es que como medida de consuelo, not bad. En mi historia, la explicaré de forma breve, nunca sabré si hice bien o mal, pero siempre recordaré a mi ex pareja. Típica relación perfecta, en todos los sentidos, mismas aficiones, misma música, tipo de humor idéntico, lo que se dice una nube vamos. El asunto es, que cuando llega la realidad, trabajar, no todo el mundo encuentra en la misma localización, y ella encontró algo muy bueno fuera, mientras yo me quedaba.
En principio, los años y los casos (que los hay), te dicen que dos personas a distancia un tiempo pueden seguir manteniendo una relación 'establemente', y más si son las dos personas más importantes para el otro, pero viendo que ella cada vez que salía me contaba deprimida las parejas de sus amigos, saber su frustración cada día, y anteponiendo que la situación laboral para los dos poco iba a cambiar, al menos en los siguientes meses, los temas de conversación se hicieron más ásperos, los silencios más largos, y notaba que su ilusión se estaba apagando, y lo digo de ella, porque yo aún asi quería seguir y creía que era una fase más.
Las siguientes semanas fueron empeorando y ella no estaba feliz ni en su trabajo (que es lo que más le gusta) y viendo que el problema empezaba a ser yo, decidí poner fin a la relación alegando que era yo el que lo había decidido, porque sabia que ella jamás me dejaría despues de todo.
Dos meses despues, seguir pensando en ella para que sea feliz, jodiéndote por dentro, rompe bastante, pero al final piensas que es lo mejor. A los dos meses me entero que hacía poco tiempo empezó a salir con un chico y según una amiga en común estaba más feliz imposible. En parte, es lo que yo quería, y en gran parte siendo egoísta, porque me jode muchísimo, que en tan poco tiempo haya resuelto la herida.
En fin, 50% arrepentimiento, 50% aceptación, a seguir adelante y a buscar la felicidad en el día a día.