Muay thai knockouts

Narong Woongsoonthon Lek nació en Tailandia el 10 de Mayo de 1950, año que según el calendario tailandés corresponde al año del tigre, en una calle justo detrás del famoso estadio Lumpini, la "meca" del Muay Thai. Desde pequeño vivió muy de cerca la práctica de este deporte, creció viendo entrenar a los luchadores de Thai Boxing y aunque su pasión aumentaba con el paso de los años, no le fue nada fácil conseguir que algún maestro quisiese ocuparse de él. Tiempo después un maestro llamado Prasert Tavisir, jefe del campo de entrenamiento Soo Travisir decidió tomarle bajo su protección al comprobar que aunque el cuerpo del muchacho era débil, su corazón era fuerte y valeroso. Pero como el maestro había visto como de rabia e impotencia el pequeño había arremetido contra una pared con toda clase de golpes hasta hacerse sangre porque unos niños de su barrio le habían pegado y no se había podido defender, el maestro Tavisir le hizo prometer que una vez hubiese aprendido a pelear nunca usaría el Muay Thai sin un motivo de defensa.

Así en 1960 empezó su entrenamiento y en 1962 consiguió su primer combate en las fiestas de su barrio. Con doce años se disponía a pelear por una bolsa de 25 bats (moneda oficial de Tailandia) y una camisa. Pero inesperadamente, su madre, que no estaba en absoluto de acuerdo con que su hijo se dedicase a luchar, apareció repartiendo palos a ambos luchadores que emprendieron la huida al ver a la furiosa madre. El maestro Tavisir ante tal imprevisto decidió que la próxima pelea la realizaría en la provincia lejos del alcance de su madre. De esta manera el maestro Lek comenzó su viaje por el fascinante mundo del Muay Thai a espaldas de su familia, aunque eso sí, siempre que ganaba algún dinero lo utilizaba para poder enviar a sus hermanos a la escuela.

Durante cinco años se movió por las provincias de Samlok, Lopburi, Paknam, etc, hasta que Baiyok y Heangjie, dos famosos boxeadores pidieron permiso a Tavisir para llevarse a Lek al campo de Bor Jor Sor. El maestro Lek debutó como profesional en 1967 en el estadio Donmveng y siguió peleando hasta que a los 21 años fue llamado a filas e ingresó en el equipo de Muay Thai de la R.T. Air Force. Aquí gracias a dos sargentos, Ravi y Chaneg, se convirtió en campeón de Tailandia en 1973, después de haber participado en la guerra de Vietnam, experiencia que marcó su vida, como la de tantos otros que vieron tan de cerca el horror, la injusta violencia ejercida sobre los débiles y los inocentes, la pérdida de seres queridos, el dolor y la muerte.

Veintiocho veces campeón de Tailandia, cuenta con setenta y un combates como profesional, hasta que se retiró al perder el título por KO en 1978. Al año siguiente llegó a España y conoció a Tomás Rubio con el que fundó el primer club de Thai Boxing dedicado enteramente a este deporte que existía en España.

Hoy en día el maestro Lek vive en León donde continua enseñando en el Thai Boxing Club, cuenta con el grado de ARJAN 14 Khan (mongkon y prapajeat plateado) y es supervisor internacional de Muay Thai y máximo responsable en España, avalado por la I.A.M.T.F.

El maestro es muy respetado y querido por todos los alumnos del gimnasio que siguen sus consejos para ser sobre todo mejores personas en la vida y buenos luchadores de Muay Thai. Respeta a todos los alumnos y le gusta enseñar las tradiciones y costumbres tailandesas que sigue a "raja tabla" a la hora de entrenar y de vivir. Desde luego en Tailandia los entrenamientos son mil veces más duros, los luchadores aguantan más el dolor y se sacrifican mucho más, pero los alumnos de Lek hacen lo que pueden para cumplir con ganas las metas propuestas por el maestro que inculca sobre todo que el contrario no es el enemigo, si no otro valiente deportista que merece el respeto, así intenta que los alumnos entren en el cuadrilátero con valor, serenidad y sobre todo mucha deportividad. El maestro Lek sabe que los occidentales somos menos disciplinados y salvo excepciones no seguimos un método severo de entrenamiento; aun así intenta inculcar disciplina, recomienda los entrenamientos duros y por encima de todo respeto, respeto hacia el maestro y hacia los demás, para lo cual primero necesitas respetarte a ti mismo.