#39 Yo en este caso concreto no veo la relación. Las decisiones por las que ha acabado pasando esto es porque, de parte del empresario, quería evitar al máximo tener que llevarlo ya que estaba contratado de manera ilegal, y por parte del otro trabajador, o por lo mismo o por ser un inmigrante ilegal.
Si hubiera tenido un contrato legal no habría habido ninguna razón para no llevarlo a urgencias de inmediato, de lo que se sigue que facilitar la firma de contratos que no estén en fraude de ley es más beneficioso.
O sea, que yo entiendo que exista debate al respecto, pero con este caso en concreto no entiendo dónde está el argumento.xd Las inspecciones en general no interesan porque si a algunos empresarios no les importa la vida de sus trabajadores mucho menos a los políticos, que nisiquiera se comen consecuencias adversas alguna derivadas de ello. Al mismo tiempo, tampoco veo realista creer que se puede eliminar el mercado negro mediante inspección y vigilancia, porque eso no se consiguió ni en la URSS y Estado más grande que ellos no vamos a tener nunca. Y por otra parte, las medidas de seguridad son tan dependientes de la labor que se está llevando a cabo que un intento de regulalizarlas centralmente es indudablemente inefectivo, siendo mejor delegarlo a los sindicatos (que a grandes rasgos es lo que en práctica ya sucede, por lo que lo digo para los estatistas).
Y por último, llevar esto en la noticia de una muerte al principio parece algo inmoral, pero vaya que como ya se ha venido desde el principio predispuesto a llevar el debate político pues bueno Es una evidencia empírica que sí, dejado a su antojo, los accidentes laborales tienden a disminuir. La siniestralidad laboral es un perjuicio también para el empresario, por lo que es natural que al aumentar la productividad tiendan a tomar medidas para evitarlo independientemente de la moral, añadiendo a esto la mejora tecnológica que deriva en aumento de seguridad. Y sin llevarte la contraria en que, efectivamente, hay hijos de puta que les da igual todo, pero no contradicen la tendencia generalizada.
En América hasta el Wagner Act de 1935 no se permitieron trade unions y negociaciones colectivas, por lo que no se puede atribuir a éstas una tendencia anterior en décadas.