Estaba dudando sobre si contar mi historia, ya que muchos la conocen y no es recibida de buen agrado, pero lo haré, porque me he puesto tremendamente sensible con este tema.
A los 7 años me adoptaron, hasta esa edad viví en un orfanato de la antigua unión soviética, mucha hambre, maltrato físico, mucha soledad y sobre todo, desconcierto.
Fue increíble para mí cuando por fin tenía unos padres, una habitación propia, juguetes, comida, y una vida por delante mejor de la que tenía, o eso pensaba yo.
En el colegio me adapté bastante bien, era yo misma, y pese a que estaba medio loca, poco a poco todos empezaron a aceptarme. Aprendí muy rápido a escribir, sumar, restar, multiplicar, etc... Todo lo que los demás ya sabían, yo tuve que aprenderlo en un espacio muy corto de tiempo, pero me gustaba y no me importó. A los 9 años ya era la única de mi clase que escribía sin faltas de ortografía.
A partir de esa edad, aproximadamente, todo empezó a cambiar. Yo me hice bastante gordita por comer, y toda mi familia materna se encargaba de hacérmelo ver, recuerdo mucho desprecio hacia mi persona... Cada fin de semana que iba a verles haciéndome ver lo gorda que estaba, lo fea que era, que nadie me iba a querer, etc... yo me sentía despreciable mientras mi madre no paraba de meter más cizaña. Y yo sólo era una niña.
Recuerdo que un día no pude más, y me puse a llorar como una loca, me subí arriba de la casa y no podía parar de llorar... No sé qué edad tendría, no más de 12 años, y ese día me di cuenta de lo realmente mal que estaba, sentía un vacío enorme... Y al llegar a casa esa noche, cogí un libro de psicología que vi por mi casa enorme, y me leí bastantes capítulos para poder relajarme. Después de leer el libro me sentí mejor y me pude dormir.
Aún no sé cómo todo se fue convirtiendo en un infierno... Yo, que antes de que todo esto pasara, era una niña super coqueta, risueña, presumida, y segura de sí misma, me estaba convirtiendo en alguien que se sentía fea, despreciable, y con una depresión a cuestas tremenda.
Los niños de mi clase, antes de que esto pasara, me veían normal, y yo me había integrado bien, pero después de eso, ya me iban viendo rara porque yo apenas salía, apenas me relacionaba, etc...
Y aquí está la cuestión, todo empeoró al entrar al instituto. Maldito día. Intenté integrarme, aún con mi autoestima destrozada tras años de soportar a una madre que me rechazaba cada dos por tres por cualquier tontería y que era muy pero muy posesiva. (Antes de entrar al instituto, una de las cosas que siempre recordaré, fue que tras una pelea yo le dije llorando que me quería volver a mi país natal, y ella me tenía arrinconada en la pared, a 1 cm de mí, me dijo que si me quería ir muy bien, pero que no me llevara la ropa ni nada de lo que ella me había comprado- Aún no sé como se le puede decir eso a un niño, y más que había pasado por todo lo que había pasado antes de llegar a ella).
Bueno, pese a intentar integrarme toda mi vida se volvió un infierno, yo era tremendamente insegura, un blanco muy fácil... Y me atacaron. Jamás fue maltrato físico ni palizas, pero sí psicológico. No tenía ni un sólo amigo, más allá de 4 conocidos que me hablaban de vez en cuando. Yo era la gorda, la que olía mal, la rusa, la fea... la que no se merecía nada, hasta los de mi propio pueblo empezaron a marginarme. (O quizás ahora mismo me doy cuenta que me marginaba yo misma, por no encajar, me iba alejando y alejando, cuando siempre fui super sociable)
Todos los días de instituto eran lo mismo, insultos, desprecios, mucha soledad, vergüenza, y heridas cada vez más grandes, aunque yo no era consciente. Me sentía humillada y con un estado de ansiedad que aún me pregunto cómo sobreviví. No me defendía, no hacía nada, tal vez porque en mi casa me habían demostrado que el tratarme así era lo normal (cuando vine de mi país de origen yo era muy peleona, con mucho carácter).
Empecé a faltar a clases, a pasar de estudiar, sólo quería estar sola lejos de todo, refugiarme en mis series, mis libros... 5 años de instituto aguantando un calvario que no pude más con él, intenté suicidarme, con pastillas, me tomé un montón de no sé qué, y me dormí asimilando que no me iba a despertar más. Me desperté, y me pasé una semana vomitándolas. En el médico tuve que contar la verdad y me tomaron por mentirosa, porque si "de verdad me hubiera tomado todo eso estaría muerta". Así que nada... de algún modo empecé a ver que algo, lo que fuera, me quería aquí.
Antes de entrar al instituto, allá hacia los 8-9 años, nos hicieron hacer por Navidad una redacción, un cuento, lo que quisiéramos y era un concurso. Supongo que casi todos hicieron un cuento, yo todavía sin experimentar el acoso, escribí sobre que la Navidad era una época de amor, de dar a los que no tienen, de valorar lo que tienes, etc... Gané. Supongo que antes de que yo viniera siempre había un chico que ganaba esas cosas, cuando vieron que gané yo y me hicieron subir ahí arriba, toda mi clase se decepcionó, ni se alegraron ni nada, y sin decir más se fueron. Creo que ahí aprendí que no era tan bonito ganar, y las chorradas tan grandes que eran los concursos.
Total, en el insti pasé de ir a clase y todo, fueron así 5 interminables años, repetí 3 de la ESO, y en 4 de la ESO ya pasaba de todo, suspendí todas las asignaturas. Y ese año mi madre me puso a trabajar en un almacén de frutas, dos semanas antes de los exámenes de septiembre me puse a estudiar y aprobé. Me sentía tan feliz, a mí me hubiera encantado haber estudiado bachiller y una carrera, pero sabía que si seguía por ese camino tendría que estar en ese instituto 2 años más, y no quise. Elegí un fp en el cual fracasé.
Y sigo fracasando, hoy con 22 años aún no tengo nada, sigo en esta casa que tanto odio, aguantando a una madre cada vez más enferma mentalmente y a la que no le perdono nada.
Me da mucha rabia porque mi madre siempre me trató de enferma, como si estuviera loca. En el facebook sigo a varias familias que adoptaron varios niños de la misma edad (6-9 años), los cuales hacen LAS MISMAS cosas que hacía yo, y todos se lo toman con cariño... mi madre se lo tomaba como si yo fuera la peor hija del mundo.
No culpo a nadie, sé que todo ese acoso que sufrí fue en parte mi culpa. Pero yo no tenía fuerzas, simplemente no tenía. Además que justo en esa etapa del instituto empecé a pensar en mi pasado, y a recordar a un hermano del cual me separaron (que hoy en día gracias a dios lo he encontrado). Fue todo muy complicado, y ya no culpo a nadie, sólo quiero recuperar mi vida, olvidar que he sido tan aplastada, que todos me han tratado como una basura y seguir para adelante. Pero a veces es tan difícil hacerlo cuando levantas la mirada y sólo ves vacío...
Cuando tenga hijos, sé que lo primero para evitar todo esto es hacerles sentir muy queridos, muy guapos, hacerles ver que nadie puede ni tiene derecho a pisotearles, y que en caso de que ocurra, qu eencuentren en mí un aliento, y lo digan. Desde mi experiencia, esa es la solución.
Y perdón por todo el rollo.