Pensando de forma un poco egoísta...cada uno tiene lo que se merece:
Pongamos el crío de #1: Vale, pueden pasar dos cosas:
-Que se le eduque: Más que pegar, ahí recomendaría ser un poco metódico. Me explico: Enterarse de qué es lo que más le gusta al niño en cuestión (Pongamos la play, un balón de fútbol, una barbie...) y escondérselo en un sitio inaccesible para él. Si después de ésto busca otros hobbies, hacérselos también inaccesibles y cuando haga algo bien, dárselos con cuentagotas. Que aprenda a sufrir. A partir de ahí, decirle "o te comportas o te quedas sin...lo que sea" pero HACERLO DE VERDAD, porque ahí conseguirías dos cosas: Que el niño aprenda a esforzarse y que la palabra de un adulto vale para algo, nada de "venga, vale, te lo doy porque me das penita y me has puesto ojos de cordero degollado". NO. Y cuando el crío berree (Que berreará), RÍETE DE ÉL EN SU PUTA CARA, BÚRLATE HASTA QUE SE PONGA ROJO, QUE RABIE TODO LO QUE QUIERA Y CUANDO LO HAGA, RÍETE MÁS, y así aprenderá a luchar por lo que quiere (Lo siento si resulto un poco sádico, pero es que no soporto la indolencia) y que nadie le va a regalar nada. Te respetará más.
-Que se le consienta todo: Vale, no eres su padre, no puedes inculcar unos valores al niño si sus propios padres sudan de él y de tí. Ahí ya te recomiendo que lo des por perdido, porque no es nada tuyo, cuando le veas, trátale como un cerdo que no vale para nada más que para comer porque eso es lo que es y que cuando crezca, será un desgraciado que no le querrá nadie para desempeñar ninguna función por el simple hecho de que no vale, y como quien más, quien menos tiene ciertas habilidades, bien estudiadas o adquiridas en trabajos o en hobbies, (El caso es que nadie nace aprendido) pues verá que ese mendrugo no va a ser rival para él en el ámbito laboral. Vale, de pequeño será el rey de la casa, escupirá a las visitas, comerá como un búfalo, no tendrá ni educación ni formación ni ganas de hacer nada, pero...¿Y cuando crezca? ¿Realmente podrá hacer algo ya que nunca aprendió a hacer nada?. ¿No? Genial, un competidor menos.
En fin, tal vez sea un poco políticamente incorrecto decirlo, pero siempre pensé que para educar a un crío (Y más con las piezas que están saliendo a día de hoy) hay que despojarse de un poquito de ternura y sustituirla por unas gotas de sadismo.