Yo voy a contar una pequeña anécdota.... mi hijo antes de cumplir los 3 años, tenía todas las vacunas disponibles puestas salvo una, la "bexero"para el meningococo B, que se quedó sin poner porque cuando recién salió apenas había y creo que lo fuimos dejando... solo esa.... todas las demás puestas....
en Febrero mi hijo tuvo una sepsis meningococica no apto para gente sensibles se salvó, gracias a una hazaña médica y que se dieron tres milagros, el primero que mi mujer se dio cuenta de las primeras manchas que le aparecieron por todo el cuerpo (desde temprano por la mañana) una hora más quizás y a tomar por culo, porque esto avanza más rápido que el AVE. El segundo superar 2 semanas en coma.... y el tercero que no le han quedado secuelas en el cerebro, que todo indicaba que así sería por la falta de sangre y oxigeno.... Pero bueno ya esta en casa.
Con todo esto, he visto de cerca todo el proceso, desde que se aplica el protocolo de urgencias, la semi-cuarentena de todos los que estaban en contacto con el niño, y bueno mucha información sobre el tema. El caso es que posiblemente salvar la vida de mi hijo habrás costado más de 100.000€ porque los medios que se han puesto para eso han sido tremendos, en casi otro cualquier país del mundo se hubiera muerto.
Gracias a las vacunas se ha podido llegar a un mayor nivel de seguridad, de hecho el método es claro, desde hace muchos años se hacen estadísticas para el control de enfermedades, lo que se busca es que el nivel de infección se controle o disminuya, por ejemplo en el caso de las meningitis.... si las estadísticas dicen que cada año hay menos infectados o se mantienen, entonces la cosa está controlada, entonces al gobierno no le sale rentable hacer que una vacuna que es de pago sea gratuita. Así que la deja para que la gente se la ponga por su cuenta pagando. SOLO cuando se detecta un posible brote salen corriendo a vacunar al colegio entero, la guardería y a todo dios de su ambiente.... ya te digo que hasta el padre más antivacunas lo ves haciendo cola en la farmacia.
El estado de bienestar ha llevado a que los padres conviertan un auténtico beneficio para todos en un capricho, en muchos países sueñan con tener los servicios que tenemos aquí en España