Voy a contar una historia de uno de los mejores polvos de mi vida, pero desde el principio.
Cuando tenía 25 años estaba estudiando en una Escuela de Arte en una pequeña capital de provincia española. Allí había una chica de 17 años que conocí por la asamblea de estudiantes (era año de movilizaciones fuertes contra la LOMCE). Un día me agregó a FB y empezamos a hablar, me impresionó por que tenia las cosas bastante claras y no era para nada la típica niña tonta. Llamemosla Laura. Ella era de un pueblo, y vivía mientras estudiaba en una residencia de monjas, y eso me ponía mucho. Un día fuimos a ver un concierto tributo a Pink Floyd, y después el plan era que se viniera a mi casa a fumar porros y ver alguna peli. Es decir, a follar. Ella tenía que pedir un permiso para pasar la noche alejada de las monjas, así que lo falsificó, eso me puso aún mas. Como era jovencita y con falsa apariencia de inocente, tampoco le di mucha caña, pero que la agarrase fuerte y la follase duro le puso mucho. Al día siguiente, hablando por FB, me dijo textualmente "no sabía lo que era follar hasta ahora". Eso me marcó mucho y le descubrí todo el mundo del sexo duro. Le hacía prácticamente de todo, y es de las chicas con las que mejor he follado. Follamos unas cuantas veces hasta que acabó el curso, y yo seguí mi camino por otros lares, ella a su vez empezó a salir con un chico durante 4 años, así que hablábamos a veces y seguíamos siendo amigos, pero sin sexo.
Pero no es realmente de ella de quién quería hablar, y aquí tengo que contar un detalle importante sobre mi. Yo soy un chico físicamente normal y corriente, mis cualidades son otras y las sé explotar bien. Una de ellas, es mi polla. Tengo la suerte de tener una polla bastante grande, 20cm y además gruesa. Pero otra cosa que tiene y que muchas veces se deja de lado, es muy bonita. Hace unos meses, me abre conversación y me dice "tengo una amiga que está obsesionada con tu polla". Me dijo que le había enseñado una foto mía que conservaba a una amiga suya que yo no conocía, y que le había encantado.
Esta chica está bastante buena, de hecho tiene un IG con 70.000 seguidores. Rubia, buen cuerpo, tetas medianas-pequeñas y siempre lleva unos labios rojos que me encantan. Además, es una pija de estas que aparentan ser niñas buenas, pepera y monarquica como su familia, de tradición conservadora. Pero en el fondo, y casi nadie de su mundo lo sabe, le encanta ser una guarra y que la partan en dos. Mi amiga me presentó a esta chica, que a partir de ahora llamaremos Clara. Estuvimos hablando un tiempo por internet, sin guarrear ni nada, hasta que yo volví a España unos días y quedé con ella. Le dije que si quería, le podía hacer unas fotos para su IG, y a ella le pareció bien. Sabía de buena tinta que mi amiga le había contado todas las folladas que nos pegábamos, y que a Clara le apetecía experimentar todo eso.
Se vino a mi casa, estuvimos fumando, bebiendo cerveza y escuchando música. Me acuerdo como la miraba a veces fijamente, imaginando como me la iba a follar de un momento a otro. Empece con las fotos, al principio ella muy nerviosa, pero poco a poco estaba cada vez mas comoda, y cada vez con menos ropa. Al final, se quedó solamente con un tanga de encaje, de espaldas a mi, abrazándose así misma mientras le hacía una foto a contraluz. Ese era mi momento, me quité la cámara, la deje al lado, me acerque a ella, me arrodillé, y le mordí el culo. Todavía no muy fuerte, pero justo al acabar el mordisco le di un cachete fuerte, de los que suenan, y ella soltó un gemido. Me puse de pie, ella seguía de espaldas a mi, y le dije al oído "¿sabes que estoy a punto de follarte, verdad?". Al acabar la frase solto un gemido. Pocas cosas me ponen tanto como hacer gemir a una chica solo con mis palabras, no contestó y le empecé a clava mi polla, todavía con los pantalones puestos, en su culo, mientras le agarraba una muñeca a cada lado de su cuerpo, con fuerza, y empezaba a comerle el cuello. Ella estaba justo al borde de la cama, así que sin previo aviso la empujé y cayó boca abajo en la cama. Aún tendría que esperar un poco para verle las tetas, pero no pasa nada, era preciosa, y tenía allí ese culo esperando a ser azotado. Y efectivamente, así lo hice, se lo acariciaba suavemente y y de vez en cuando sin avisar, se lo azotaba. A veces una vez, otras tres seguidas. Después le quité el tanga y empecé a comerle el coño mientras le metía los dedos y seguía con los azotes. Cuando estaba bien mojada, me desnudé por completo. Mientras lo hacía, vi que intentava volverse para mirar, pero no le deje, le cogí del pelo y le sujete la cabeza contra la cama. Cuando ya había terminado, la cogí de las manos y la levanté de la cama. La puse junto a mi, ella estaba desnuda y preciosa. Me acerque a ella y le mordí el labio a la vez que le azotaba dos veces seguidas en una de sus tetas. Estaba increíblemente cachonda. La besé con pasión, le metí la lengua, le tiraba del pelo para que mirase al techo mientras le lamía el cuello y le mordía la oreja y le decía guarradas como "quiero follarte la boca". Ella se dejaba hacer, disfrutaba cada vez mas, tenía esa mirada de "haz conmigo lo que quieras". La puse de rodillas y mientras le seguía cogiendo del pelo, empecé a darle pollazos en la cara, de esos que suenan, mientras ella la abría e intentaba metersela. Recuerdo que en ese momento me acorde que estaba a punto de follarle la boca a una pija pepera y me vine arriba, le dije que sacara la lengua y le escupi en la boca. Nunca había hecho eso, pero la puso todavía mas, y ya se la metí de un golpe hasta la garganta. Combinaba las bofetadas en su cara, los pollazos, con cogerla del pelo y de la cabeza y follarme su boca como si fuera un coño. Tenía la cara y mi polla llena de babas, tanto que hasta se le pegaba su pelo rubio en la cara. Ojos llorosos, rimel algo corrido, cara de "quiero mas"...
En ese momento me pidió que la follase a cuatro patas, y simplemente dije NO. Me tumbé en la cama, con la polla lubricada y durisima, apuntando hacía arriba. Le dije que tenía que sentarse en mi polla, pero no podía metersela. Simplemente tenía que dejar la entrada de su coño en mi polla, pero tenía prohibido bajar y metersela. Cada vez que entrase algo, le pegaría en las tetas o en la cara. Mientras estaba en esta posición, tenía que masturbarse y correrse resistiendo la tentación. Y eso hizo. Recuerdo que estaba increiblemente mojada, le brillaba todo el coño depilado que tenía, y a mi también me iba a explotar de lo dura que la tenía. Empezaba a tocarse con una mano, mientras la otra la tenía en la pared para mantener el equilibrio. Aún veo esas uñas largas y rojas dar vueltas rápidamente por su clítoris mientras no paraba de gemir como la zorra que estaba empezando a ser. Yo simplemente la observaba, le acariciaba todo el cuerpo, le pellizcaba los pezones y controlaba que no se la intentase meter. Empezó a suplicarme que la follara, que se la metiera, y cada vez que lo hacía le pegaba en las tetas. Poco después, noto que se empieza a correr, así que rápidamente levanté mi cadera para que perdiera el equilibrio y se pusiera tumbada encima mio, mientras ella se seguía tocando y empezando a correrse, se la metí hasta el fondo de un solo golpe y la dejé en el fondo de su coño durante un segundo, para después empezar a bombearla con todas mis fuerzas, mientras la abrazaba fuerte para que no se escapara, le decía al oido "me voy a correr en tu coño guarra" y seguidamente le mordía el labio inferior mientras ella no podía cerrar la boca y dejar de gritar. Me acuerdo muy bien de las embestidas, eran tan fuertes que me dolían los huevos del movimiento por cada una que daba, pero me daba igual, solo pensaba en reventarla, en partirla en dos, en hacer cada embestida hasta el fondo, sacar casi la polla por completo de su coño, y volvérsela a meter, sin parar, todo lo rápido que podía. Yo tardé un poco en empezar a correrme, pero ella seguía en un largo orgasmo que parecía no tener fin, al final incluso se medio retorcía y tenía que hacer mas fuerza con mis brazos. Finalmente acabamos casi a la vez y yo dentro de ella. Sabía que tomaba la pastilla, así que no había problema con eso. Se quedó encima mio, sin fuerzas, medio temblorosa, mareada y bastante desubicada. Recuerdo que cuando volvió a la realidad, lo primero que dijo fue "cuando vuelva a mi casa, mi padre va a notar que me han follado". Por si fuera poco, cuando nos levantamos, vimos un charco en la sabana como de palmo y medio. No nos dimos cuenta en el momento, pero todo indicaba que había sido un señor squirting.
Cuando nos recuperamos seguimos follando. No hemos vuelto a vernos por la distancia, pero estoy deseando pillarla y demostrarle lo que es un autentico rabo bolchevique. Y no, por nada del mundo voy a pasar su IG XD.