Yo parto de la base de que las ayudas al sector del cine deberían suprimirse, el que quiera hacer cine que lo haga de calidad o que no lo haga, pero eso de pagarles por hacer una película que luego no va a ir a ver ni Dios es de tontos, pero así nos va en este país.
Respecto a la igualdad que reconoce la Constitución como valor superior del ordenamiento jurídico significa, básicamente, quitar las trabas sociales que impiden que ciertos ciudadanos puedan ejercer sus derechos con total libertad e igualdad. No hay trato igualitario cuando exiges en una oposición que una mujer pase las mismas pruebas físicas que un hombre, ¿por qué? porque el sacrificio que tiene que hacer la mujer para superar las pruebas físicas es superior al que tiene que hacer el hombre, por lo tanto para que haya igualdad hay que adaptar las pruebas para que la mujer se sacrifique igual que el hombre.
Otro ejemplo, imaginemos una sociedad (la española de hace 30 años) donde de todos los trabajadores un 20% sean mujeres y un 80% hombres, en este caso para acceder al mercado laboral una mujer estaría en inferioridad de condiciones que un hombre, por lo tanto no habría igualdad, sin embargo si el estado le da ayudas a las empresas que contraten mujeres se estará igualando un poco más la situación, aunque lo ideal sería obligar a que una empresa contratara a las mismas mujeres que hombres, pero esto te lleva al dilema de la competencia, ¿por qué voy a contratar una mujer si hay un hombre que lo hace mejor? y es lógico ese planteamiento, por lo tanto al final el sistema más justo es el de las ayudas a quien contrate mujeres, nadie le obliga a hacerlo pero si lo hace recibe un incentivo.