#1 Un colega mío de la carrera (estudio ciencias políticas) durante el segundo curso entró en el mundillo este de la conspiranoia, los masones y illuminati. Imagínate que estudiando la carrera que estudiamos como empezó a multiplicarse su paranoia. Cuando hacíamos geopolítica, economía política o incluso el estudio de ciertas instituciones, a mi colega le entraba aún más la locura de la conspiranoia.
Durante el año pasado cuando empezamos tercero de carrera, lo suyo ya era extremista. No quedaba mucho con nosotros, se pensaba que todos los de la clase éramos masones (incluso yo), decía que nuestros profesores estaban allí solo para adoctrinarnos y hacernos entrar en el mundillo este de los masones, incluso desconfiaba y discutía con sus propios apdres, hasta le pillo una paranoia con no sé qué parida de un helicóptero que pasaba cada domingo por el barrio de Sants (Barcelona)…
Visto esto sus padres tomaron una decisión MUY dura, y es la de llamar al psiquiátrico para que vengan a tu casa y se lleven a tu hijo por la fuerza.
Estuvo 2 meses tomando un tratamiento. Entre el grupillo de colegas de la facultad lo fuimos viendo cuando nos permitieron las visitas (que fue durante el segundo mes). Al principio incremento aún más su paranoia, se pensó que todos le habíamos traicionado y encerrado, pero luego se le empezó a despejar la cabeza. Cuando salió, le vimos un par de veces y al poco tiempo él dejo al carrera.
No porqué no le gustara la carrera, si no porqué quería hacer borrón y cuenta nueva, y olvidarse de todo lo que hizo en ese último año. No le guardo ningún tipo de rencor, era un buen colega y pasamos muchos buenos ratos juntos y entiendo perfectamente que quiera olvidar todo lo que hizo este último año, incluido a sus colegas de facultad. Simplemente espero que no le pase lo mismo a tu amigo.
Por cierto, me gustaría añadir que fumaba porros. Y no lo digo por decir, llevaba años fumando porros y meto al mano en el fuego y no me quemo que el puto THC le desarrollo una esquizofrenia que junto con lo de la cosnpiranoia acabó como acabó.
Hago este análisis porque tengo a otros dos conocidos que han pasado por una situación similar, pero en vez de conspiranoia han sido otro tipo de paranoias, y el mínimo común multiple entre estos tres conocidos míos es que eran unos fumetas que se hacían tranquilamente 2 o 3 porros al día.