Ocupan una ‘possessió’ y denuncian a su propietario por amenazas de muerte
Agentes de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación del asalto a una ‘possessió’ de Palma por parte de una familia de etnia gitana.
El pasado día 15 de enero, el propietario de la finca rústica ubicada en el Camí de Jesús, a la altura del Polígono de Can Valero de Palma, se percató de que la verja de acceso a la vivienda estaba abierta. Al aproximarse, detectó que alguien había reventados los candados y que la barrera metálica estaba completamente abierta. Al acceder al interior del terreno, nada más entrar, vio varios coches frente a su casa y más de 20 vehículos más estacionados en la finca a modo de depósito de coches. También había una gran cantidad de chatarra.
La finca, de aproximadamente unas dos cuarteradas (15.000 metros cuadrados) es propiedad de la familia de un conocido empresario mallorquín. El dueño del inmueble se entrevistó con varios pastores del lugar y vecinos de toda la vida y éstos le dijeron que, ese mismo día, había entrado una familia gitana de okupas. Además, las mismas fuentes también informaron que los nuevos ‘propietarios’ de la ‘possessió’ se dedican a almacenar vehículos.
«Durante todo el día es constante la entrada y salida de grúas», apunta uno de los vecinos consultados. Además los supuestos okupas se han enganchado a la luz eléctrica y podrían estar cometiendo un delito de ecológico por almacenar coches de forma ilegal en una finca rústica.
Para evitar el desahucio, los okupas acudieron a la Policía Nacional para interponer una denuncia contra el legítimo propietario de la finca alegando amenazas de muerte. La propiedad niega los hechos y apunta a que se trata de una estrategia para dilatar el proceso judicial de desahucio.
Declaraciones
La legislación vigente en materia de ocupación de inmuebles es muy lenta. Fuentes policiales consultadas por Última Hora han confirmado que la justicia va despacio y que los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tienen las manos atadas.
Los abogados de la propiedad han interpuesto una denuncia contra los okupantes ilegales de la finca y otra ante la compañía eléctrica. En los próximos días se espera que la autoridad judicial dicte una orden de desahucio.
Los asaltantes han llenado la finca de basura, coches y trastos.
Un equipo de este periódico se personó en la finca ocupada. Desde la calle se puede apreciar que la posesión está llena de basura, trastos y vehículos. Lo más curioso del caso es que al dueño de la finca le tomaron declaración por un supuesto delito de amenazas de muerte antes que como denunciante del asalto de su casa.
Link de la noticia: https://ultimahora.es/sucesos/ultimas/2018/01/29/323635/ocupan-possesio-denuncian-propietario-por-amenazas-muerte.html
Cada vez que leo una noticia de este tipo no sé si siento más pena o asco por la legislación vigente que hay actualmente sobre la 'okupación'. Entiendo que haya familias que necesiten una vivienda y se vean obligadas a 'okupar' el inmueble de un banco ya que el Estado no les facilita una, pero en otros casos, como el de la noticia, sólo veo un aprovechamiento más que estudiado de las lagunas legales o la mala regulación que existe sobre la materia. Ya es que no sólo se aprovechan de los inmuebles vacíos que tienen X personas, las cuales están en su derecho de tenerlos vacíos, sino que conozco casos en los cuales 'okupan' una vivienda, cambian la cerradura, lo arreglan mínimamente y lo alquilan a personas que después se encuentran con el problemón de que el que decía ser el arrendador, era un tercero que no tenía derecho alguno sobre la vivienda -aunque a veces también forman parte del complot.
Por mi parte, vería totalmente adecuado la tipificación de un delito de 'okupación' (con ciertas excepciones o atenuantes) o simplemente incluirlo como un supuesto de allanamiento de morada y no la broma civil que impera en estos días, en los cuales el propietario tiene que esperar un mínimo de 2 meses para ver su inmueble de retorno a su poder mediante la actuación de las autoridades. Lo dicho, una pena.
PD: Sobre lo de denunciar al propietario por amenazas ya ni entro a criticarlo.