#347 No, no me parece un trastorno ni una enfermedad. Me parece una condición, como lo es mi identidad cisgénero. Tan sólo es mucho menos probable.
Lo que diferencia a la disforia de género de los trastornos sexuales, en mi opinión, es que no produce ningún tipo de disfunción por sí misma. Una persona trans está capacitada para llevar una vida sexual plena. Es el rechazo ambiental el que provoca el malestar clínico (puede haber algo más, lo menciono luego*)
Y lo que diferenciaría a la disforia de género de los trastornos que alteran la realidad o la identidad, es que, nuevamente, la disforia no -debería- producir malestar por sí misma, y que no existe ningún tipo de alteración de la realidad: son realmente mujeres y hombres, tengan lo que tengan entre las piernas. Yo, por lo menos, no localizo mi identidad en mis genitales.
Por cierto, leo muchas coñas con lo de sentirse helicóptero apache, y sé que derivan de gente de Internet que dice que su identidad es un lobo, o cosas así. No, a ver, esto no consiste en aceptar cualquier memez. Hay que abordar la cuestión del género con cabeza, pero desde luego no podemos sacar el argumento del helicóptero para restar legitimidad a la identidad de género.
*Lo que quería puntualizar es que entre las «causas» de tener una identidad de género u otra, podría existir un componente genético, como apuntan algunos estudios (aunque con unos resultados insuficientes, por el momento). El DSM no cita dichos estudios, además. En cualquier caso, hace falta más investigación al respecto, pero lo que está claro es que nuestra cultura no está preparada para acoger a estas personas, y esto deriva en la ansiedad, en la depresión y en todo lo demás.