En el inicio de la pandemia la gente se daba de hostias por comprar todo lo que pudiera y dejaba las estanterías vacías. No era necesario pues no estábamos enfrentándonos a la hambruna, sino a un virus. Sin embargo el egoísmo hacía que se quedaran las estanterías vacías y que el resto de personas no pudieran hacer su compra ese día. Además, se fomentaba el contagio, no se mantenía ninguna distancia y nadie llevaba mascarilla.
¿Sentís un poco de arrepentimiento por ser tan egoístas?