La SGAE hace pagar 518 euros a un grupo teatral de discapacitados por utilizar títulos con 'copyright'
El director del colectivo cultural dice que la sociedad de autores «quiere sacar dinero de actos benéficos» La delegación segoviana de la SGAE replica que está abierta al diálogo y no llevará a juicio a la asociación
CARLOS ÁLVARO/SEGOVIA
Varios jóvenes con discapacidad interpretan su papel en una de las obras del Encuentro Nacional de Teatro Especial. / EL NORTE
El certamen y el apoyo de las instituciones
Un artículo de opinión publicado en EL NORTE DE CASTILLA ha sacado a la luz la lucha que el Taller Cultural de Fuentepelayo ha mantenido durante los últimos años con la Sociedad General de Autores (SGAE). En ella, el responsable del certamen de teatro para discapacitados psíquicos que suele celebrarse en la localidad segoviana, Juan Cruz Serrano, denunciaba los matices «represores y recaudatorios» de la sociedad que vela por los derechos de autores y creadores en España.
Y es que la delegación segoviana de la Sociedad General de Autores ha obligado a pagar a la Asociación Taller Cultural de Fuentepelayo la cantidad de 518 euros porque varios grupos de muchachos con discapacidad psíquica utilizaron títulos registrados para las obras que han venido representando en el Encuentro Nacional de Teatro Especial que la asociación que preside Serrano organiza anualmente.
Las reclamaciones han sido numerosas desde hace tres años, pero los responsables de Taller Cultural siempre se han negado a pagar argumentado a la SGAE el carácter benéfico y no lucrativo de un certamen que ni siquiera recauda dinero por dejar ver las representaciones de los jóvenes aficionados. «Así fue hasta que hace unas semanas recibimos un requerimiento judicial que nos apremiaba a pagar bajo la amenaza de juicio -revela Juan Cruz Serrano-; decidimos ingresar la cantidad, pero la medida «es un correctivo muy severo y un revés muy serio, no solo para la asociación como organizadora de los encuentros teatrales de Fuentepelayo, sino para todos aquellos que luchan cada día en el mundo de la discapacidad y, sobre todo, para los propios deficientes». Finalmente, tal y como confirmaron ayer fuentes de la delegación de la SGAE en Segovia, el juicio no se llevará a cabo porque la asociación Taller Cultural satisfizo la cantidad económica exigida por derechos de autor de las obras representadas.
Los títulos
Taller Cultural de Fuentepelayo ha tenido, pues, que abonar 518 euros porque algunos de los grupos que tomaron parte en los encuentros teatrales correspondientes a los años 2003 y 2004 utilizaron títulos de varias obras con 'copyright'. Los títulos objeto de la discordia son 'Ojos de botella de anís', que corresponde a una obra de José Cañas que representaron los chicos del Centro Cosva de Valladolid; 'Picnic', de Fernando Arrabal, por el Centro Santa Isabel de Soria; 'La luna', de Rafael Belmonte, por el Centro Santa Teresa de Ávila; 'La brujita sin escoba', de Florencio Grau, por el Centro Cosomai de Astorga (León); 'Los milagros del jornal', de Carlos Arniches, por el Centro La Algarabía de Villacarrillo (Jaén); y 'Los pasteleros', de Juan Cervera, por el grupo Apadefim de Cuéllar.
Los responsables de cada centro se han ofrecido para pagar la parte que le corresponde en la factura que reclamaba la SGAE, aunque el propio Juan Cruz Serrano se lo ha impedido.
El presidente de la asociación Taller Cultural de Fuentepelayo sostiene que a los autores de las obras «se les podría caer la cara de vergüenza si supieran que la Sociedad General de Autores que les protege trata de recaudar fondos de los organizadores de un acto benéfico, pues el teatro ayuda a estos chicos a esa difícil tarea de la integración social y laboral».
En su descargo, el director del Encuentro Nacional de Teatro Especial aclara que los grupos participantes solo utilizaron los títulos de las obras, porque el contenido que se representó nada tuvo que ver con el creado por el autor: «Obviamente, las representaciones artísticas tienen que estar adaptadas a las características de estas personas, ya que en muchos casos los actores y actrices ni tan siquiera poseen un lenguaje oral y se valen de los signos y de la mímica para expresarse», manifiesta.
Juan Cruz Serrano reconoce no obstante que la medida adoptada por la Sociedad General de Autores «es todo lo legal que los jueces quieran interpretar, pero entiendo que el fin que perseguimos en este caso sí justifica los medios. Nos sentimos atracados en lo material y en lo más hondo de nuestros sentimientos».
Veinticinco ediciones
El Encuentro Nacional de Teatro Especial de Fuentepelayo se viene celebrando anualmente desde hace un cuarto de siglo. Nunca ha habido problemas hasta que las advertencias comenzaron en el año 2001. La SGAE tomó cartas en el asunto y desde hace tres años ha venido reclamando a la asociación las cantidades correspondientes a los derechos de autor de las obras cuyos títulos se han utilizado. Indignado por las peticiones, el colectivo ha ido devolviendo las facturas y enviando escritos a la sede central de la sociedad en Madrid argumentando sus razones. Finalmente, bajo amenaza judicial, Taller Cultural de Fuentepelayo depositó en el Juzgado la cantidad que se le reclamaba y la Sociedad General de Autores ha dado por zanjado el conflicto.
En la edición del año 2005, los grupos participantes cambiaron los nombres de los títulos de las obras que escogieron. «Estos acontecimientos tienen mucha difusión a través de carteles, noticias en los medios de comunicación, etcétera, y la SGAE está a la que salta. Con solo habernos citado a juicio ya nos sentimos condenados y si la sociedad de autores en Segovia sigue empeñada en sembrar vientos, que no se preocupen, que ya le tocará recoger tempestades».
Y encima...
La SGAE señala que el colectivo pudo acogerse a la exención de derechos
C. A./SEGOVIA
En la oficina que la Sociedad General de Autores tiene en Segovia las opiniones que Juan Cruz Serrano ha vertido en los medios de comunicación no han sentado nada bien. Sin embargo, sus responsables prefieren mantenerse al margen de la polémica y no entrar en conflictos con nadie porque, según sostienen, solo cumplen con el trabajo que deben desempeñar, que no es otro que el de proteger los derechos de los autores y creadores asociados.
Según fuentes consultadas, la SGAE considera que los organizadores del Encuentro Nacional de Teatro Especial de Fuentepelayo podrían haberse acogido a la fórmula de exención de derechos. La propia sociedad les hubiera gestionado la autorización de los autores de las obras y no hubiera habido problemas. No obstante, en la SGAE se quejan de que Taller Cultural de Fuentepelayo nunca se ha puesto en contacto con su delegación en Segovia para intentar dialogar y llegar a un acuerdo.
Finalmente, el juicio -en un principio fijado para el próximo 18 de febrero- no se celebrará porque la Sociedad General de Autores ha retirado la demanda al haber percibido la cantidad que reclamaba. Juan Cruz Serrano ya había recibido el apoyo de todos los centros que participan en el certamen de Fuentepelayo, «que están dispuestos a venir con los muchachos y todo a protestar aquí en Segovia», apunta el presidente de la asociación Taller Cultural.