Aquí sí que tendría sentido el argumento de la buena gente progresista, democrática, y de izquierdas, de que ¿qué pasa, no tiene derecho a tener la casa que quiera?
Cuando la vea en chándal con Ana Rosa diciendo que los políticos no deben de vivir en chalets, alejados del pueblo, o la escuche haciendo discursos de que hay que atacar a la casta o culpando y pintando dianas en ''los ricos'', entonces ahí sí que podremos decir que es igual de rata que el coletas y su cúpula.