Yo voy a contar una cosa que me ocurrio con mi ex...
Lo acabábamos de dejar, y por tonterías que se hacen cuando se están con alguien, ella tenía mi contraseña de correo y yo la suya. Un día descubrí que ella me había mirado el correo y yo cogí y me metí en su correo, y descubrí que en un viaje que había hecho a Valencia, me los había puesto con un amigo suyo, a lo grande (con sexo incluido) Le dije que lo había descubierto, se puso como una fiera, vino a mi piso y empezó a llamarme de todo y a meterme alguna torta que otra. Y claro, yo estaba allí, sin saber muy bien que hacer, porque encima estaba también un colega mío que lo estaba flipando, y otro "colega" por el que ella me había dejado. La cosa es que en una de estas yo le cogí el brazo para pararle una leche que me iba a caer y el chaval con el que estaba intentó meterse en medio, y claro, a ella no le iba a hacer nada, pero a él... Por fortuna, mi colega le dijo que quieto y el chaval se evitó acabar muy mal (ya le tenía yo ganas de antes por quitarme la novia), duró la cosa unos diez minutos más, acabó ella llorando y pidiendome perdón y no se cuanto más.
La cuestión es que por muy violenta y exagerada que fuerala situación (me llevé hasta un rodillazo en los huevos) lo más que hice fue cogerla por las muñecas (que fue cuando me llevé el rodillazo en los huevos) para que no me siguiera dando de hostias. Total, que unas amigas mías se enteraron de lo sucedido y al finde siguiente le intentaron pegar delante mío. Yo como buen calzonazos que era de aquella, me metí en medio para que no la pegaran, y acabé llevando de los dos lados.
Moraleja: haz el amor y no la guerra porque cuando hay movidas con tías, al final los que acaban chupando somos nosotros