Pues tú diras
Imagínate a ti mismo. Gordo, calvo, reventao de la vida y que las españolas te den calabazas, que vayan de divas y solo recibiendo desprecio.
Y te viene una tipa de estas. Que sí, bajita y con poquita cultura. Pero trae un culo latino que le puedes apoyar la cerveza encima estando ella de pie y no se cae. Y unos pechitos, que no muy grandes pero tersos y jugosos. Y la tía empieza con sus ay papis y sus ay mi amor. A dorarte la píldora, vamos. Y notas como el rabo, que pensabas que ya solo te iba a servir para mear el resto de tu vida, empieza a palpitarte cuando la tipa esta se te acerca y te dice 2 cositas. Y ella prosigue, sin que tú tengas ni que dar paso alguno. Te acarica, te besa, jo-der.
Que sacas la billetera para invitarla a cenar? Pues sí. Que a ella se le ponen los ojos en blanco cuando ve sacarte los billetes de 50? Pues claro. Pero luego llegáis a tu casa y te pega una follada que no has visto ni en el porno. Ese culo se mueve de una forma y te aprieta el rabo que hace que te corras en 1 minuto. Y qué hace ella? Te sonríe, te besa y te dice "ay me encantas mi amor" cuando en la misma situación una charo española te hubiera prácticamente humillado.
Y tú a tus putos 50 años te estás zumbando a la panchita esta con una fuerza y un ansia que no tenías desde los 20. Y ella dice que sí a todo. A TODO. Pruebas todo el puto kamasutra (o el que te deja hacer tu barriga y tu polla de 13 cm). Y ella encantada, que coño. Te dice que le encanta tu pija. La devora, la muy hija de puta. Y se lo traga todo. A veces piensas que se te va a salir un huevo por la uretra del ansia con la que chupa la muy perra.
Y qué si luego hay que comprarle cosas? Te lo compensa mejor que cualquier otra mujer que hayas conocido. Te idolatra, besa por donde pisas. Te tiene la casa limpia y cocina medio allá. Y tú te paseas como un chaval, con los cojones descargados como en tu puta vida.
Que el dinero la mueve? Pues sí, lo sabes perfectamente. Pero coño, COMO la mueve. Tus billetes son como Jet-1 en su coño turbina que te hace correrte como un mirlo día sí y día también. Y tú feliz. Más que nunca en tu vida.