Podemos Aragón considera positivo canalizar las demandas de la sociedad civil y reconoce que los síntomas que presentan las personas en el caso que nos ocupa son reales y son dignos de ser estudiados y tratados. También reconoce la pertinencia de aplicar el principio de precaución cuando se den ciertas condiciones que atañen a la extensión del uso de la correspondiente tecnología, su carácter de indispensable, la gravedad de sus supuestos efectos sobre la salud (o el medioambiente) y la cantidad y calidad de la evidencia científica que establezca la relación causa-efecto. Podemos Aragón considera que, en el caso de los posibles efectos de las ondas electromagnéticas de uso cotidiano sobre la salud humana, estas condiciones no se cumplen (en concreto, no existe evidencia científica significativa sobre la relación causa-efecto) y, por ello, no es de aplicación el principio de precaución.
Cómo quedamos? WTF?!
Ahora que sí, luego que no.