Pablo Iglesias es el "Jesucristo" de la política con tan solo 36 años ha sido enviado como un elegido para guiar al pueblo español al igual que hizo Moisés con el pueblo Hebreo liberándolo de la opresión de Egipto. Nuestro Egipto seria la casta que impera en nuestro país a modo de dinastía perpetuada por la dejadez de un pueblo arrodillado y rendido antes su esclavitud. Tal vez no hagan falta cuarenta años de travesía como tuvieron que afrontar los judíos por su incredulidad y solo tengamos que esperar 8 meses para alcanzar la tierra prometida de otro gobierno.
Podríamos comparara a Jesús con Pablo Iglesias y a Podemos con sus discípulos en la fe del cambio, alejados de la religión el éxito de Pablo reside en la fe del pueblo español en su figura como mesías político, la trinidad de Podemos esta bien clara Íñigo Errejón, seria el hijo, Monedero el Padre y Pablo Iglesias el Espíritu Santo. El demonio esta bien representado en la casta reinante, el PP y el PSOE representan el mal en persona, Izquierda Unidad la decadencia de la sociedad y UPYD y Ciudadanos la ambición desmedida por alcanzar el poder sin importar cuanta dignidad pisen.
Podemos representa el cambio de la sociedad, el deseo de que todo vaya a mejor, nos ha puesto día tras día delante de los televisores para recibir el mensaje del profeta Pablo Iglesias, nos ha hecho salir a las calles y movilizarnos para expandir la doctrina del cambio, nos ha hecho surcar los mares de la esperanza hacia un futuro mejor. Y digo profeta porque el verdadero Dios es el pueblo, todos los sueños de tanta gente se transformaron en Pablo, el es la voz que los ciudadanos nunca pudieron alzar con tanta fuerza, el es la luz que ilumina la nueva era política en España.
Ha sufrido como sufrió Jesús, se ha visto perseguido por los medios y por la casta, han atacado a su familia a sus amigos y le han atacado a él pero a cada zancadilla su paso ha sido más firme que el anterior, su única voluntad siempre ha sido el bien ajeno y en definitiva puede que Pablo Iglesias no sea Jesús, ni sea un enviado, ni siquiera puede que sea católico, pero si que es ilusión y fe en el cambio y eso ya no se lo quita nadie. Porque juntos Podemos.