#633 El helicoptero era un chiste/meme que duraba literalmente 30s en el juego. Con más o menos gracia, pero salías de la casa del prota y salia el sprite normal del protagonista humano.
Que es la enésima excusa para ofenderse, pero vamos, te aseguro que el juego tiene 300 cosas más "ofensivas" que esas. Hay chistes sobre Rajoy, Carrero Blanco o la coca de Rivera, la legión, los fachas... es decir, si quieres buscar algo para molestarte siempre lo vas a encontrar porque el juego va "de eso", es una parodia de la españa más rancia, disparatada y todas las idas de olla sociales que vivimos en pleno 2019. Es como si ves una peli americana de los 80 y te ofendes porque eres comunista, o si te pones una peli de Alfredo Landa y rabias porque tú eres de pueblo y no llevas boina.
El helicóptero simplemente es la gracieta de turno que se mofa de las cotas absurdas a las que está llegando la cuestión de género, casi paródicas, en las que sus propios defensores intentan convertir un problema total y absolutamente individual (ya que solo el individuo sabe exactamente como piensa y se siente) en una especie de colectivo informe donde obtener validación e imponer ciertas cosas. Normal que se haga humor con esas cosas, siempre ha sido la vía de escape cuando la realidad es tan opresiva, agobiante y disparatada (desde el punto de vista del que ejerce el humor) que tomarla en serio solo te provoca malestar.
Yo hace tiempo que he asumido que todas las personas tienen derecho a ser felices consigo mismas, al igual que he asumido que eso es imposible porque el mundo no es como nos gustaría que fuese, sino que tú te tienes que adaptar al mismo. Por eso cualquier persona trans, gay, asexual, whatever, como individuo tiene todo mi apoyo personal y mis mejores deseos, ya que en mi filosofía de vida prima que toda persona tiene derecho a pasar por este mundo de la mejor manera posible y yo intento no obstaculizarles en lo más mínimo. Sin embargo, cuando vienen ciertos colectivos amparándose en una jerarquía moral que se han sacado del forro de los cojones, a decirme cómo pensar o qué decir, se me disparan todas las alarmas y automáticamente me posiciono en contra. Como yo, muchísima gente que juega a esta mierda y se permite reirse de la feminazi, el perroflauta, el cuñao, el legionario o el pepero de turno, sin que sus valores humanos se vean comprometidos en lo más mínimo.
Por cierto, ya que estoy en modo ladrillos, consecuencia derivada de la profunda ignorancia a nivel de ética, moral, filosofía, discurso y demás destrezas que en la enseñanza pública están totalmente denostadas y apartadas (y os lo dice uno de ciencias). Viendo el nivel (o la ausencia de) en estas materias en niños y jóvenes, no es de extrañar que hordas de post adolescentes se comporten como se comportan, y sean una turba digital que va con las antorchas donde oyen campanas. Triste, pero es lo que toca.
Rpv: el helicóptero es anecdótico y hashtag #2019