#690 La cuestión va -por lo menos así era cuando entré al hilo- de cuando la gorda ha engañado con las fotos y el caballero se lleva el chasco al picar el cebo... digo, acudir a la cita.
Hay que tener un rostro de piedra para manipular fotos y apelar al qué dirán del incauto para forzarle a quedarse. Por si fuera poco hiriente la mentira inesperada y la gordura indeseada, añade una pizca de chantaje sobrevenido.
En este caso la cobardía es de la gorda hijaputesca y ponerse de su parte suena mucho a huelebraguismo compulsivo.
Nada más que decir.