#27 No soy cerrada!xD Simplemente siempre he pensado eso, y mas lo pienso ahora, y cada vez mas sobre todo por cosas vividas. Si no pretendo que todo el mundo piense como yo, cada uno tiene sus pensamientos y su forma de ver y disfrutar la vida, por eso yo tambien respeto tu opinion aunque no la comparta ^.
#31 no te confundas eh, no digo que seas cerrada como persona, si no que parece que solo ves un lado de las drogas: el daño al cuerpo y, de verdad, NO es el único.
De verdad alguien necesita beber o drogarse para pasarlo bien una noche?
#1 no seas gilipollas y haz el favor de plantearte no necesitar "ayudas" para pasarlo bien una noche xD
PD: Llevo 20 años en este mundo y no he bebido ni una gota de alcohol ni he fumado un solo canuto, ara vendran los que dicen que no he vivido nada, pero yo vivire mas que ellos seguro...j3
#34 gracias gracias ^^ xDD
#32 Mas que daño al cuerpo es el daño mental que veo xD. Una persona puede estar fisicamente perfecta y puede ser una persona que lleve años drogandose de X sustancia.
edit. Cuando hablo de alguien que se droga no me imagino al tipico yonki de la esquina xD, que ese es el otro extremo al que algunos llegan pero por supuesto no todos, que no quiere decir que no se consideren como drogadictos por no llegar a esa digamos..."ultima fase".
#33 y olé ^^
#33 de verdad hace falta comprarse palomitas para disfrutar la película?
Claro que no, pero disfrutas más. Claro, tú no lo sabes y entonces no tienes la necesidad de emborracharte. Sabes qué? Me alegro por ti porque probablemente vivirás más (o no, nunca se sabe), pero te diré que un amigo mío decía eso hace dos años y ahora está todo jodido porque no puede beber (empezó hace un año).
En cualquier caso es evidente que te pierdes cosas, otra cosa es que te la sude perdértelas. Por ejemplo yo no pienso hacer puenting en mi vida y es una emoción de la hostia que me pierdo, pero me la suda.
#34: Yo llevo años drogándome con alcohol y me rendimiento intelectual por ahora sigue siendo bueno
#35 visto asi si tiene sentido es como hacer algo asi como deporte de riesgo xDD pero preguntar en un foro cosas asi es de no saber mucho en que mundo se mete nose xD
PD: lo del amigo no lo entiendo, al final pico y empezo a beber y ahora tiene mono o que?xD
#37: Sí bueno. Yo lo que te quiero decir es que te equivocas con lo de necesitar ayudas para PASARLO BIEN. Normalmente es para pasarlo mejor. Eso sí, a muchas personas le pasa lo contrario. Yo me fumo un porro y me amargo la noche, me tomo tres copitas y me relaciono x50 (ya me relaciono bastante de normal eh, soy un tío simpático ).
PD: No es eso, simplemente lo probó y se dió cuenta de que se lo pasaba mejor, y ahora le jode no poder pasárselo tan bien.
#35 Tu mismo lo has dicho, POR AHORA.
No se cuanta cantidad de alcohol bebes al dia para considerarlo como que te drogas de ello, porque te repito que una copa de vino al dia por ejemplo no es malo,al reves. Alomejor tu bebes mucho y AHORA no sientes que tienes algun problema, pero tal vez dentro de unos años estes un dia tan tranquilo y de repente tengas que acudir de urgencias al hospital por dolores, y te diagnostiquen algun problema en el higado(por ejemplo) y todo por culpa del alcohol.
Eso es un ejemplo, como eso pueden pasar muchas cosas, que dentro de unos años necesites beber todos los dias, porque lo necesitas, ya no solo porque te guste y te apetezca, sino por que tu cuerpo te lo pide. Para aclararme un poco...cuanto crees que bebes al dia?Bebes todos los dias?
#39: Yo no bebo al día animal xDDD. Pues bebo lo que beberían mis padres con mi edad y tienen 60 y 50 años y la mente lúcida de cojones xD
PD: Créeme, conozco los riesgos, me tengo hecho análisis para ver qué tal estoy y eso eh xD
A ver, yo ahora mismo tengo 30 años, y bueno, antes no me drogaba.
Pero como ahora tengo 19, pues me esta entrando el gustillo, y llevo desde que tengo 28 años probando las drojas.
Lo que pasa que al tener 15, me pueden meter en la carcel. Pero vamos que no hay problema, que en el siguiente parrafo tengo 20 y no pasa nada.
#41 xD jjaajajaj gracias, has conseguido que suelte una carcajada
#39 Joe xD es que ves? A eso me referia, cuando has dicho que te drogabas con alcohol yo lo entendi como que bebias todos los dias. Pues eso, que beber de vez en cuando pues no pasa nada hombre, y que te hayas emborrachado alguna vez pues tampoco. Me alegra entonces que sepas lo que haces, porque aunque la gente piense que lo del alcohol es una tonteria, no lo es para nada ><. Ala,tema cerrado entre nosotros!xD
#44 Calla, el wow y el cs, por dios!!!xD Yo no puedo dejarlo u__U
#41 y #42 los amos del thread xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
La relacion copa-pastilla no es equiparable en daño creo yo eh, sobre todo si las pastillas no son puras xD
PD: Pero todo esto lo dice un n00b en las drogas blandas y duras, yo solo he probao esa droga tan mala.. el wow, y lo consegui dejar
#43 yo el cs aun le doy algunas caladas de vez en cuando pero ahora estoy con el team fortress 2 que eso si es puro vicio xD
Ahora las drogas te dan coartada para no hacer nada en lo absoluto, para ser una mierda con tu familia, con tus amigos y con los demás. Eres un farsante, eres un iluso, pero quien te ha dado los argumentos y las bases para comportarte así ha sido el que ha prohibido las drogas y les puso la consigna de engendros demoníacos.
MDMA ó Éxtasis
Posología
Efectos subjetivos
Principales usos
Al caer bajo la Prohibición, quedaron en suspenso varias investigaciones sistemáticas sobre esta droga y el sistema nervioso humano. A la autoridad en funciones no le interesa dilucidar esos aspectos, y sin su apoyo -por no decir en condiciones de persecución- resulta muy difícil llegar a resultados indiscutibles. Sin embargo, se saben ya algunas cosas.
El ancestro vegetal del la MDMA son aceites volátiles contenidos en la nuez moscada y en los simientes de cálamo, azafrán, perejil, eneldo y vainilla. El procedimiento más sencillo para obtener MDA es tratar safrol (ingrediente del aceite de sasafrás) con amoniaco en forma gaseosa. La MMDA, que es en realidad un derivado de la MDA, se obtiene aminando miristicina, un alcaloide presente en la nuez moscada. Aunque esa nuez se considera droga afrodisíaca en India, dudo de que su efecto se parezca remotamente al MDA, MMDA o MDMA, y no es aconsejable ingerir las cantidades necesarias para tener una experiencia psíquica; cierto conocido molió tres nueces grandes y logró tragarlas con ayuda de miel y agua, pero tuvo un paro renal que de poco acaba con su vida.
Por supuesto, los actuales laboratorios clandestinos siguen caminos sintéticos para obtener estas drogas, y con frecuencia producen homólogos inexplorados todavía.
Las dosis de MDMA abarcan de 1 a 2,5 miligramos por kilo de peso. Menos de 50-70 miligramos pueden no ser psicoactivos, y más de 250 pueden provocar una intoxicación aguda, aunque no sea frecuente; he llegado a tomar unos 400 miligramos -con varios amigos que tomaron otro tanto- sin efectos secundarios distintos de leves irregularidades en la visión. No obstante, es obvio que el fármaco posee un margen de seguridad excepcionalmente pequeño para drogas de tipo psiquedélico. Admitiendo que puede haber alérgicos específicos (asmáticos, aquejados de insuficiencia renal o cardíaca, epilépticos, hipertensos, embarazadas y quizás otros, todavía por determinar), pienso que la dosis letal media no comienza hasta los 600 o 700 miligramos en una sola toma, y que un organismo sano admite posiblemente varios gramos. Han sobrevivido ratones, ratas y conejos de indias con dosis equivalentes a 6 gramos para una persona de peso medio, y nada indica que sean más resistentes a este tipo de compuestos que los humanos.
Cuando contienen efectivamente MDMA, las cápsulas o grageas circulantes en el mercado negro suelen ser de 100 a 150 miligramos. Estas cantidades -que pueden considerarse óptimas para personas entre 50 y 80 kilos de peso- producirán por vía oral una experiencia intensa de 2 a 3 horas, que luego declina con relativa rapidez. No es raro que en la «bajada» se produzca una suave somnolencia espontánea, seguida por sueño tranquilo. El día siguiente está caracterizado por una especie de reminiscencia del efecto, mucho más leve pero mucho más prolongado también, que puede experimentarse como fatiga si hay que trabajar o hacer esfuerzos análogos, aunque en otro caso tiende a sentirse como la adecuada terminación de aquello que comenzó el día previo.
No he notado fenómenos de tolerancia con la MDMA, quizá porque no llegué a consumirlo en altas dosis y bastante seguido. Probé las primeras cápsulas hace unos quince años, y desde entonces me habré administrado más de medio centenar -unas pocas ocasiones hasta tres o cuatro por semana, y en la mayoría de los casos mucho más espaciadas. Pero sigo notando la misma potencia con el mismo producto-. Naturalmente, esto no vale cuando se van encadenando dosis sucesivas, ya que a partir de la segunda el incremento en efecto psíquico es mínimo, a la vez que aumentan sensaciones colaterales (apretar las mandíbulas, conatos de visión doble, coordinación corporal algo menor). En cualquier caso, si se desarrolla una tolerancia es mucho menos marcada que con anfetamina, tranquilizantes o somníferos.
Se ha dicho que la MDMA es neurotóxica, pues puede provocar una degeneración permanente en los terminales serotonínicos de ratas. Fueron estos datos los que sirvieron de apoyo principal a la DEA americana para situar el fármaco en la lista I. Sin embargo, lo cierto es que dichos experimentos, y su interpretación, carecen de buena fe. Administrando diariamente a roedores cantidades que equivalen a 3.000 y 4.000 miligramos por parte de humanos, pontifican sobre el efecto en sujetos que, por término medio, no usan más de doce veces al año 150 o 200 miligramos. Con la misma lógica científica, juzgaríamos los efectos de distintos licores por aquello que acontece cuando obligamos a las ratas a beber agua con proporciones muy altas de alcohol, exponiéndolas en otro caso a morir de sed; este cruel experiemento se ha hecho, y no sólo produjo muy graves degeneraciones en el tejido cerebral de los roedores, sino conductas como devorar sistemáticamente a las propias crías. Salvo error, nadie dedujo de ello que beber ocasinalmente cantidades moderadas de bebidas alcohólicas induzca degeneración cerebral e infanticidio en madres y padres humanos.
El caso resulta todavía más llamativo cuando son decisiones de la propia autoridad legal quienes impiden investigar hasta qué punto puede ser realmente neurotóxica la MDMA para humanos. Todo cuanto sabemos con certeza por ahora -gracias a punciones lumbares hechas en 1987 a cinco usuarios generosos de esta droga, pertenecientes a la especie humana desde luego- es que el nivel de serotonina y otros neurotransmisores se mantenía dentro de los márgenes considerados «normales».
También sabemos que de las cinco muertes producidas en Dallas y atribuidas a MDMA sólo un cadáver mostraba rastros de esta sustancia en sangre, pero insuficientes para provocar siquiera una sobredosis leve. De hecho, en diez años de uso clínico y recreativo no se conoce todavía un solo caso de persona fallecida por ingerir grandes cantidades, y los episodios de intoxicación parecen deberse más bien a alérgicos, como aquella joven que murió de perforación por tomar dos aspirinas. No obstante, insisto en que nadie, por ningún concepto, debería administrarse en una sola toma más de 250 miligramos de MDMA.
Orgánicamente hay un aumento en la presión y el pulso, que alcanza su punto máximo como una hora después. A las seis horas son iguales -o algo inferiores- a los habituales.
Efectos subjetivos
Si los demás fármacos visionarios pueden considerarse potenciadores inespecíficos de experiencia espiritual, la MDMA tiene como rasgo potenciar la empatía, entiendo ese término en sentido etimológico: capacidad para establecer contacto con el pathos o sentimiento. No produce visiones propiamente dichas, y deja el mundo como está; pero a cambio de no cruzar las puertas de la percepción permite trasponer o desempolvar la puerta del corazón.
El motivo de que acontezca semejante cosa es misterioso, como todo lo que se relaciona con la actividad del cerebro. Si el agua es hidrógeno y oxígeno amalgamados, y no sólo puestos uno al lado del otro, el efecto de la MDMA puede entenderse como una amalgama -y no una simple mezcla- de moléculas mescalínicas y metanfetamínicas. Al producirse esa síntesis cada lado pierde una parte de sí mismo, y contribuye con otra a la aparición de un tercer término. Por algún motivo, ese tercer término tiende a evocar disposiciones de amor y benevolencia. Incluso cuando lo que se experimenta es melancolía, añoranza o cualquier ánimo emparentado con tristeza, esos sentimientos afloran en formas tan cálidas y abiertas a inspección que producen el alivio de una sinceridad torrencial, libre de la suspicacia que habitualmente oponemos al desnudamiento de deseos y aspiraciones propias. Exultante o nostálgica, según los casos, una catarsis emocional es previsible.
Por supuesto, algo así derriba sin dificultades los obstáculos psicológicos y culturales a la comunicación entre individuos. Tomando en cuenta ese rasgo, algunos consideran que la MDMA y drogas afines son los primeros ejemplares de una nueva familia psicofarmacológica, cuyo nombre adecuado sería el de «entactógenos» o generadores de contacto intersubjetivo a niveles profundos. Un manifiesto, firmado por varios psicoterapeutas, afirma que esta sustancia:
«Tiene el incríble poder de lograr que las personas confien unas en otras, desterrar los celos y romper las barreras que separan al amante del amante, a los progenitores de los hijos, al terapeuta del paciente.»
Entre los psiquiatras ligados a su empleo, un profesor de Harvard mantiene que «ayuda a la gente a ponerse en relación con sentimientos generalmente no disponibles», y otro de Cambridge que no conoce ninguna sustancia más útil para «curar el miedo». Desde luego, se trata del miedo a dejarnos comprender, a que otros penetren en los resortes de nuestra emotividad, y no del miedo a autoridades externas o peligros materiales. La MDMA no es un desinhibidor como los barbitúricos o el alcohol, que promueven temeridad y desafío, sino más bien algo que disuelve secretos y desconfianzas. Tiene en común con la ebriedad alcohólica una efusión cordial, muchas veces exteriorizada con gestos de afecto, pero se distingue de ella en la cualidad de esas manifestaciones, que son de tipo esencialmente sereno y no tumultuoso, concentradas en la intensa emoción que embarga entonces a los sujetos.
Por lo que respecta a conducta sexual, hay en torno a la MDMA una infundada reputación de afrodisíaco. Personas que sin usarlo tendrían o tienen buenas afinidades lograrán probablemente experiencias muy satisfactorias; tan satisfactorias, de hecho, que la simple voluptuosidad puede deslizarse hacia estados de enamoramiento, produciendo lo que irónicamente se llama «síndrome de matrimonio instantáneo». Pero esa profundización del contacto no se debe a que la potencia orgásmica reciba estímulos específicos o automáticos, sino al nivel del desnudamiento emocional que induce el fármaco. A mi juicio, la libido tiende más bien a desgenitalizarse, fluyendo hacia caricias e incluso a formas de contacto progresivamente telepáticas, compartiendo en silencio y quietud una fusión sentimental. De ahí que la tendencia a copular pueda verse potenciada o mantenida en personas que «se van», y reducida o excluida entre personas que podrían practicar la cópula en condiciones habituales de ánimo, pero no «se van» realmente.
El sondeo más amplio realizado hasta hoy -sobre una muestra superior a 300 individuos de ambos sexos- indica que la administración de MDMA produjo relaciones genitales en el 25 por 100 de los casos, un porcentaje sin duda alto o muy alto comparado con otras drogas, visionarias o no. Sin embargo, claros aumentos en el nivel de intimidad -prácticamente unánimes- no se corresponden para nada con aumentos en el nivel de «rendimiento»; al contrario, el número de orgasmos y hasta la capacidad copulativa experimentó una reducción notable. Estos resultados coinciden perfectamente con los datos que tengo de primera mano, pues para el varón es a veces imposible o muy difícil eyacular, y para ambos sexos resulta fácil distraerse.
He conocido un caso en el que la administración de MDMA provocaba invariablemente sensaciones de vértigo y vómito, cuando el fármaco empezaba a hacerse sentir emocionalmente. Sin embargo, eran síntomas que desaparecían enseguida, y el sujeto -una mujer- es quizá la persona más afecta a la droga de cuantas conozco; se la administra en fines de semana alternos, hace varios años, y que yo sepa no ha padecido efectos adversos hasta ahora.
Principales usos
Los usos de esta droga son, evidentemente, aquellos acordes con sus propiedades. Su potencial terapéutico parece enorme, pues buena parte de lo etiquetado como «trastornos funcionales» se relaciona con formas de petrificación y enajenación emocional, cuando no con dificultades para la comunicación. Frigidez, impotencia debida a razones psicológicas, incomprensión entre miembros de una familia, síndromes de aislamiento, rigidez caracterológica, desmotivación genérica y fenómenos análogos parecen experimentar mejoras espectaculares cuando son abordados con MDMA por un psiquiatra o psicólogo competente. Al menos, eso pretenden profesionales con muchos historiales cada uno, y lo que sugiere el tipo de experiencia inducido por el fármaco. Conozco también un caso de persona prácticamente alcoholizada que no bebía una gota mientras tuviera a su alcance MDMA, aunque me parece una droga insuficiente para producir el cambio que exige abandonar una adicción de ese calibre. No es descartable que fuese útil en terapia agónica, aunque las autoridades han prohibido incluso ese empleo.
Usos lúdicos o recreativos florecen hoy por todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, España, Holanda, Alemania y Francia. Los potencia la relativa brevedad temporal del efecto, el hecho de que no se conozca aún un caso de mal viaje en sentido psicológico, y el evidente estímulo que para reuniones informales representa un potenciador del contacto tan intenso como la MDMA. Dosis razonables en estos casos parecen ser medias -entre 125 y 160 miligramos-, aunque la mitad quizá sea más razonable aún, sobre todo si la reunión quiere prolongarse con una toma ulterior, cuando están desvaneciéndose los efectos de la primera. Conviene tener presente que desde los 200 miligramos la MDMA tiende a producir cada vez menos su efecto característico, y cada vez más el de un estimulante anfetamínico, con rigidez muscular y nervios de un tipo u otro.
Las administraciones en solitario pueden tener otros horizontes. Uno es realizar bajo su influjo el trabajo habitual -si tiene perfiles creativos de algún tipo-, para obtener intuiciones sobre uno mismo al hacerlo, o variantes posibles de actitud, y a esos fines resultan idóneas dosis activas mínimas (50-70 miligramos). Otro es la exploración de espacios internos, que puede hacerse en algún paraje -elegido de antemano- o mejor aún en una habitación a oscuras y sin ruidos, sólo; en este caso la dosis preferible es alta (180-220 miligramos).
Queda hablar sobre la sinergia o acción combinada de MDMA y otros fármacos. La droga produce sequedad de boca, y como sus efectos no resultan claramente afectados por el alcohol los usuarios suelen beber incluso más de lo habitual; esto es desaconsejable, porque el alcohol sí enturbia la experiencia (aunque no lo parezca entonces), y porque la suave fatiga del día siguiente se transforma en una seria resaca. Mucho más sentido tiene algo de alcohol cuando se han desvanecido sus efectos, como modo de contribuir a un tranquilo reposo.
Parece una insensatez -y no sé de nadie a quien se le haya ocurrido- mezclar MDMA con opiáceos, somníferos o estimulantes, incluyendo el café. Dosis considerables de anfetaminas o cocaína pueden convertir una posible experiencia emocional profunda en algunas horas de confusos nervios. Por lo que respecta a marihuana o haschisch, apenas se percibe su efecto mientras dura el de MDMA.
BIBLIOGRAFÍA
ESCOHOTADO, A. Historia General de las Drogas. Pág. 1297-1305. Ed. Espasa, 2005
www.escohotado.org
Madre mia lo que hay que leer aqui, ahora si tomas drogas eres un yonki.
Lo primero es que todo en exceso es malo (comer, ser una persona sedentaria, hacer mucho deporte, drogarse...).
Yo creo que hay que encontrar un equilibrio, y sobre todo estar muy bien informado. Hay millones de paginas en internet donde puedes saber los efectos a corto y largo plazo, claro que no son 100% fiables, porque a cada persona le afecta de una manera, de ahi que igual un notas te dice que lo ha pasado genial poniendose hasta las trankas de "X" droga y otro diga que casi muere. Depende mucho del estado animico de ese dia, de si llevas otras drogas encima (alcohol sobre todo)...
Me parece una tonteria que #1 pregunte que tal se pasa, ya que cada uno dara su version, primero informate bien de los efectos tantos "buenos" como "malos" que puedes tener y despues decide, pero si vas con miedo, mejor no lo hagas.
Ah! y #12 no sabia que te ponias de M a saco JAJAJAJA
#33 si lo que vives no lo disfrutas tanto como es posible sin llegar a romper nada. no se pa que kieres vivir mas.
Tampoco de tan diferente manera, los receptores de la sustancia son los que son y hacen lo que hacen, aunque en el conjunto del cuerpo sí que se den diferentes y complejos procesos que no tienen por qué ser iguales. En cualquier caso depende de tantas variables que es imposible de predecir o cuantificar.
Este verano probe MDMA en la Atlantida y madre mia..que puta noche..hablando con todo el mundo, super inquieto agarrandoles de las muñecas de las manos..oliendoles el pelo..llevaba un subidon de la ostia XD ajajaj no paraba de bailar, moverme, hablar, gritar! etc etc XD
no lo vuelvo a probar nunca mas :X