#472 Sí, la sociología sin duda es la mejor herramienta.
Por mi parte es que he intentado entenderlo a traves de personas que me he ido encontrando:
El primero fue un chaval que tendría un par de años más que yo, que tenía 11, y mostraba una actitud violenta y desconfiada hacia los demás en la calle, pero no conmigo y mi familia.
Él nunca me dejaba que lo acompañara a casa y cuando estábamos juntos, solíamos salir del barrio. Una vez pasamos delante de un bar y me dijo que ahí trabajaba su padre, le dije de entrar, pero el no quería. Entonces comprendí que su padre lo maltrataba.
Unos meses después me mudé y dejé de verlo, pero antes fue mi cumpleaños, y aunque conmigo no hacía nada malo (tuvo una pelea en la que cuando se vieron los dos, se lanzaron ambos sin mediar palabra), se que robó el regalo que me hizo. Fue el único que se preocupó de saber que me gustaba porque era el único que no dependía de sus padres.
Lo último que sé es que amenazó a su padre con una pistola en una tienda y que da muchos problemas por robos y peleas en el barrio. Incluso ha desarrollado esquizofrenia.
A nadie le importaba el niño que sufría malos tratos, pero ahora que es un "problema para todos" nadie lo quiere allí.
Los prejuicios son como una carcel; cuando se demuestra que alguien es inocente, sale de ella, quien no tiene la oportunidad de ser escuchado, cumple una condena injusta.