Hay dos tipos de funcionarios a mi juicio.
1) Esos que consiguen el puesto por estar integrados dentro de las redes clientelares de los administradores locales o estatales. Normalmente en puestos burocráticos como ayuntamientos, etc.
2) Aquellos que completan unas oposiciones y desempechan trabajos relevantes para la sociedad, como pueden ser bomberos, médicos, maestros, etc.
Que los neoliberales totalitarios quieran acabar con todos escudándose en que los primeros, no es más que una artimaña de las muchas a las que se adhieren para traernos una sociedad donde la riqueza esté totalmente en manos de la gente de dinero.
Personalmente, quiero un estado fuerte, que controle la economía, la industria, etc. Es decir, que sea él el encargado de distribuir la riqueza y no el mercado. Ahora bien, no hay que esquivar la cuestión de que los primeros que cito han sido un problema secular de todos aquellos estados que a diferentes grados han pretendido ser sociales.
Ergo, no hay que criminalizar al funcionariado, sino a aquellos que convierten el sector público en su casa de putas.