#419 Queda la vía del sentido común, la vía ideal es que Puigdemont y Rajoy dimitieran en bloque junto a sus respectivos gobiernos, que convocaran elecciones y que con lo que saliera se pusieran a negociar, negociación sin líneas rojas de antemano. Como los dos sabemos que eso no va a pasar lo que queda es que se bajen del carro de la intransigencia y se pongan a negociar sin amenazas y con plena disposición para la consecución de un acuerdo que satisfaga (aunque solo sea parcialmente) a todas las partes.
Más allá de eso lo que queda es una espiral de rencor, agotamiento y división que terminará de una manera dramática, suponiendo que esto termine, que otra opción es que el problema se enquiste en el tiempo y tengamos tontería para los próximos 20 años.