Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente de la Generalitat, ha inaugurado sus comparecencias judiciales poniendo el ventilador. Le ha dicho al juez Pablo Ruz que durante su carrera como empresario hizo negocios con muchas personas, entre ellas Ignacio López del Hierro, marido de la secretaria general del PP, y con Marcelino Oreja, actual consejero delegado de Enagás.
Diversas fuentes del PP vinculan la declaración de Jordi Pujol sobre sus presuntos tratos comerciales con Ignacio López del Hierro con una operación “del entramado de Convergencia” destinada a “poner el ventilador y a intoxicar” dentro de la densa maraña en que puede convertirse la radiografía a “más de dos décadas de pujolismo”, a través de la investigación judicial en curso. Esta interpretación no anda, probablemente, muy descaminada si se escucha con atención la advertencia que ayer mismo lanzaba un alto cargo de Convergencia: “Si el Gobierno y el PP se creen que apoyando una comisión de investigación en el Parlamento de Cataluña solo vamos a salir nosotros malheridos, se equivocan”.
Al final va a ser verdad eso de que "Espanya ens roba", aunque no sólo a los catalanes, esto es una casa de putas joder... Todo atado y bien atado.