Estamos llegando a un punto casi tercermundista en derechos y justicia social.
En tema laboral, como hay tan poca oferta hay que tragar con lo que sea, pues aparte de que despedir es barato para la empresa, si te quejas otro hará tu trabajo sin quejarse y dando gracias.
Los precios están desproporcionados en comparación de los sueldos que se pagan, la gente está sin recursos y yo ya estoy viendo familias como les cortan la luz, el agua, no tienen para comer o se quedan en la calle.
Ya no es crisis, es pobreza, si señores, pobreza.
Pero esto es como todo, al que no le afecte muy directamente irá al carrefour y mirará por encima del hombro a aquel que le pide un euro del carrito porque ese día no tiene para comer, nos han hecho ser así y luego nos quejamos de como van las cosas.
No se si esto es producto de la codicia que va inherente en el ser humano y cuando éste alcanza cúpulas de poder, trabaja y actúa por beneficio propio y el bienestar general es una utopía.
Alomejor todo es circunstancia y consecuencia de una mala práxis económica donde la culpa la tenemos todos, bancos por conceder créditos y endeudar de esa manera y población por entrar al trapo y no ser cautos.
Puede que mi colega el loco, tenga razón y los políticos realmente no tengan soberanía alguna, y que estén puestos ahí para que los podamos elegir y creer que así somos libres, cuando estos son meras marionetas de los mercados, mercados que dirigidos por grandes corporaciones y bancos donde existe una mano negra de vete a saber quien o que.
Por mucho que gritemos que hagan algo, el primer cambio, como decía una canción de Michael Jackson(gran sabio) es que para cambiar el mundo, antes debemos mirarnos al espejo, y cambiar nosotros mismos.