Pues a mí me parece mal lo que ha hecho la reportera al zancadillear a gente y se merece el despido, pero, eso sí, ha habido una campaña mediática brutal contra ella, quizás inmerecida y la pena de prisión que se le puede inmutar también me parece altísima. A mí hay unas cuantas cosas que me quema, y una de ellas es que en los actuales medios de comunicación no haya absolutamente nadie en contra de este movimiento, o que siquiera plantee dudas e inconvenientes. No, no hay voces discordantes, cuando una buena parte de la sociedad, entre la que me incluyo, se plantea que estos refugiados puedan traer una serie de problemas.
Para empezar, desde los medios de comunicación, siempre se insisten en que los sirios son personas muy bien formadas, que hablan inglés muchos de ellos, y que son más abiertos. Para empezar, apenas el 50 % de las mujeres sabe leer y escribir, y los hombres, sobre un 80 %. La educación es obligatoria únicamente entre los 6 y 11 años y, solo hay (había) 150.000 personas inscritas en la educación optativa, ni siquiera hablo de universidad. Por lo tanto, la concepción generalista transmitida por la mass media de que los sirios tienen estudios universitarios y hablan inglés es falso. El extremismo llego a tal punto que Javier Maroto tuvo que disculparse por simplemente decir lo que parece ser un hecho cierto, que entre los cientos de miles de refugiados pueden haber yihadistas que vuelvan a sus países de orígenes sin someterse a los típicos controles de aeropuertos. Luego otro tema es ver como los países árabes de alrededor, los cuales comparten unos lazos culturales y religiosos mucho más fuertes que los europeos no están haciendo nada por sus compatriotas. Me refiero a países con un nivel de vida superior incluso al de muchos europeos, como Qatar, EAU, Bahrein, Arabia Saudí...
En definitiva, que hay muchísimas cosas de las que se puede discrepar acerca de todo este movimiento, pero en los medios de comunicaciones generalistas todas las opiniones son unánimes en favor de la ideología progre.