OK, visto lo visto (por cierto #108 yo nunca reculo, unicamente exponia que se habian saltado por encima el detalle de "Posterior a la revolucion feminista" al nombrarme a Marie Curie y me hacía gracia) tendré que poner un texto que estaba preparando desde ayer para responder a este tema, que me resultaba ciertamente interesante.
He tenido que volver a abrir el documento y acabarlo, para que veais cual es mi autentica postura con respecto a este tema. Y aun asi habra imbeciles que seguiran viendo este texto con la optica de que soy un machista y un retrogrado. Cuando es justo lo contrario, es un plan maestro, una declaracion de intenciones, de como veo el feminismo y como considero que debería actuar para conseguir algo que veo justo y necesario. La igualdad absoluta entre hombres y mujeres en la sociedad. Ahi dejo el texto:
No puedes comparar a un hombre de la republica con un hombre actual
No puedes comparar a una mujer de la republica con una mujer actual
Y sobre todo no puedes comparar a una niña de la republica con una niña actual
Si nos situamos en los dolientes años de la posguerra podemos observar como lo que la mujer señalaba como revolución no era mas que ponerse con mas ahinco a servir al hombre, era una revolución feminista ciega, sin objetivos, movida por la rabia de poder demostrar que también eran capaces de trabajar de sol a sol, de conseguir un dinero para la casa, de hacer que las tareas del hombre pudieran reposar en sus hombros consiguiendo asi que el sufrimiento y el esfuerzo fuera compartido. Armonicamente doloroso.
La mujer de entonces podía poseer instrucción militar, conocimientos médicos y de las labores del hogar, todo a la vez. Pero rara vez le daban la oportunidad de igualarse en sus acciones a la cotidianeidad del hombre en aquella turbulenta situación política. Muchas mujeres que se ofrecían para combatir en vanguardia quedaban relegadas a ser enfermeras en la retaguardia.
El empuje era el mismo, la fuerza del feminismo cada vez estaba mas en auge, pero la dirección era errónea. La mujer no quería igualarse al hombre, quería mostrarle que era capaz de ayudar, de colaborar en su lucha.
El hombre aceptaba esta situación
La mujer luchaba por darse a valer
Y las niñas aun seguían jugando a muñecas y cocinas
Hoy las cosas son diferentes, la mujer no tiene la necesidad de demostrar nada porque ya lo ha demostrado con creces, tienen mejores calificaciones academicas, poseen curriculums donde se observan capacidades de progreso y liderazgo fuera de toda duda, son capaces de mantener ellas solas a su familia sin necesidad de hombres y están capacitadas para afrontar lo que sea.
Ya no buscan serles de utilidad al hombre, ahora han conseguido demostrar que pueden ser aun mas validas que el hombre.
Es difícil no encontrarte una universidad, un gobierno, una empresa, una casa sin ir mas lejos, en el que no haya una o mas mujeres desempeñando una labor innegablemente útil para su entorno. Aun cuando en muchos de esos entornos se les siguen poniendo trabas y dificultades en su camino.
Y curiosamente también es cierto que la peor enemiga del firme movimiento feminista actual no es ni mas ni menos que la propia mujer.
Los niños aprenden desde pequeños lo que ven en la calle, en sus casas, en sus colegios. Y mientras un niño y una niña sigan viendo desde su infancia que las que trabajan como limpiadoras siempre son mujeres, que las que cocinan en casa siempre son mujeres, que las que van a probarle la ropa y los zapatos para comprar a sus hijos siempre son mujeres y que las que van al supermercado a comprar lo necesario para la casa son mujeres, seguirán pensando que es labor de mujeres.
Y es ahí donde debe centrarse ahora la lucha feminista. Ya han conseguido lo mas difícil, entronarse en la sociedad, conseguir el poder, la cultura, el progreso, la educación… han conseguido las metas mas altas, pero han descuidado las mas básicas.
La autentica lucha feminista no se encuentra ahora en la calle, se encuentra en la casa. Es ahora cuando la mujer debe de plantar cara y hacer que sea el hombre el que mantenga la casa, el que haga la compra, el que compre la ropa de los niños, el que vaya al supermercado y el que trabaje de limpiador. Cuando se consiga esto la sociedad estará igualada en sus sexos al completo. Mientras tanto:
Los hombres habremos aceptado vuestro progreso
Las mujeres os habréis estancado en vuestro progreso
Y las niñas seguirán jugando a las muñecas y a las cocinas
Espero que hayais ahora entendido mi autentico pensamiento. Reaccionarios de los cojones.