Está noticia que he encontrado creo que puede gustar.
Tras leer ésta noticia todas las relacionadas con nuevos modelos de coches futuristas, y vehículos de desplazamiento por tierra de aspecto renovado, nos empiezan a interesar bien poco. Porque lo que nos trae el diseñador y ex-piloto Yves Rossy, es un traje de vuelo personal apoyado en un motor estilo jet que nos permitirá volar por los cielos sin necesidad de ninguna ayuda. El diseño recuerda al visto en series futuristas, videojuegos o dibujos animados, pero si funciona como su creador quiere, va a ser un punto de inflexión en términos de transporte.
Rossy ha anunciado que, tras intentar cruzar desde África hasta Europa volando con el traje (terminó en el océano por problemas con el viento), su próxima meta es cruzar el Gran Cañón. Si lo consigue, todas las miradas estarán puestas en él, especialmente las de los militares. No obstante, Rossy ha mencionado en varias ocasiones que ha rechazado todas las ofertas recibidas por el ejército, y que con su invento, un traje de alas tecnológicas que cuesta alrededor de 190,000$ (unos 126,000 euros), sólo quiere satisfacer a los entusiastas de la aviación y el vuelo.
En paralelo al trabajo de Rossy, una compañía alemana conocida como Special Parachute and Logistics Consortium, también está trabajando en una combinación que une paracaídas con un set de alas. El proyecto se llama Gryphon Next Generation Parachute System e incluye alas de seis pies y un ratio de planeo de 5:1, lo que significa que si un soldado cae desde 30.000 pies de altura se podrá deslizar a 30 millas a aproximadamente 60mph.
“Todo el equipamiento está escondido en un cuerpo optimizado para maximizar el sigilo, la señal de radar es extremadamente baja. Detectar la llegada de soldados Gryphon con radares de tierra o aire será muy complicado”, comenta uno de los miembros del desarrollo del invento.
En el caso del Gryphon, incluye un sistema de navegación HUD que puede ser adaptado para incluir un sistema adicional que aumentaría la distancia de vuelo en más de 60 millas. Es muy posible que forme parte de las armas del futuro, o que al menos sea tomado como inspiración en películas o videojuegos (mucho mejor que verlo en acción en la realidad).