Voy a intentar arrojar algo de luz sobre el tema de las conexiones en la médula espinal.
Existe una proteína, la p45, que es la encargada de promover la regeneración de los nervios al favorecer un nuevo crecimiento de la vaina del axón (mielina). Los axones son los que al crecer establecen conexiones con otras células, logrando recuperar así las funciones de los nervios dañados. Lo que ocurre es que nosotros no tenemos esta proteína, sino la p75, que lo que hace es inhibir el crecimiento de los axones cuando el nervio se daña.
Sintetizando la proteína p45, la cual se encuentra en otros animales como perros, ranas o ballenas, es posible interrumpir en la región específica la conexión entre pares de proteínas p75 haciendo que los axones sean capaces de volver a crecer, lo que se traduce en la regeneración de nervios humanos dañados.
Apuesto a que el italiano y su equipo serán más que conscientes de todo esto y lo tendrán bien estudiado. En cualquier caso, creo que lo peor que podría pasar es que el ruso siga tetrapléjico, porque la tarea de unir vasos para mantener el riego sanguíneo es relativamente fácil.
Además, que ya es hora de alcanzar algún hito importante en medicina, sea con esto o con el descubrimiento de alguna cura para un determinado tipo de cáncer, porque me deprime el hecho de que los únicos avances científicos que catemos vengan cada semana en el catálogo de Media Markt.