Antes de que nadie se me eche al cuello.
Mirar el enlace.
(No sea que digan que lo he soñado o me lo he inventado)
Lo que está pasando en este país en estos momentos es que los empresarios reciben subvenciones para contratar inmigrantes antes que españoles. Porque tienen preferencia en el Inem, al igual que sucede con todas las ayudas sociales.Y por no hablar que hace poco salió publicado una ley, que de los escasos puestos de trabajo que se crean actualmente, la mayoría van para inmigrantes.
¿Queréis pruebas? picar en el siguiente título El Gobierno prepara una ley que sancionará a los empresarios que decidan contratar a trabajadores españoles antes que a extranjeros y a hombres antes que a mujeres
Y otro hecho tano más grave sobre los inmigrantes:
Primero, llegan como inmigrantes ilegales. Luego, vienen las exigencias, las reivindicaciones, siempre acompañadas de victimismo. Y después, la criminalidad, la brutalidad (esto no sale en TV). La inmigración masiva que lleva sufriendo Europa y en especial España durante los últimos años, no sólo amenaza con cambiar todo nuestro panorama demográfico sino que atenta contra nuestra seguridad, nuestro empleo y nuestro modo de vida; y sobre este particular, sabe mucho el ciudadano común que ha presenciado como todo su entorno se transformaba radicalmente convirtiendo barrios obreros tradicionalmente pacíficos en suburbios insalubres que día a día se disputan el dudoso privilegio de ocupar la primera plana de sucesos; ellos han sido los rehenes del falso buenismo institucional y de la desastrosa política emprendida por los sucesivos gobiernos, orientada sobre todo a proveer de mano de obra barata a la oligarquía avariciosa y plañidera que tanto ha hecho por desmantelar los derechos sociales que según ellos, frenan la buena marcha de la economía.
Un ciudadano corriente, nacido en España y que lleve toda una vida de esfuerzo, pagando impuestos, debe hacer frente a un sinfín de causas inherentes al tiempo que le ha tocado vivir: impuestos abusivos, sueldos tercermundistas, vivienda inaccesíble, y como contrapunto: la galopante escalada de delincuencia derivada de la inmigración masiva y descontrolada que ha padecido nuestro país durante los últimos años. Denunciar esta situación es exponerse a que le acusen a uno de racista, todo lo cual, en conjunto crea una sensación de impotencia y de indefensión absolutas