El seísmo se produjo a las 8:02 hora local (0:02 AM) y sacudió la comarca de Lushan, en el área municipal de Yaan, situada en el centro de la provincia, a los pies del límite oriental de la meseta tibetana. El foco sísmico se situó a 30,3 grados latitud norte, 103 grados longitud este y 13 kilómetros de profundidad.
Más de 7.500 soldados del Ejército de Liberación Popular chino han sido enviados a la zona afectada para participar en las tareas de rescate y ayuda a las víctimas, informó la división militar de Chengdu, la capital provincial de Sichuan.
El fuerte temblor pudo sentirse claramente en esa ciudad, situada a 140 kilómetros de Yaan, así como en otras provincias del oeste del país, en un radio de miles de kilómetros.
Un residente de Chengdu relató a Xinhua que desde su apartamento, situado en un decimotercer piso, pudo sentir cómo su vivienda temblaba durante 20 segundos, mientras veía caer tejas de edificios colindantes.
La televisión estatal CCTV ha ofrecido las primeras imágenes de la zona afectada, en la que la mayoría de los habitantes han salido de sus casas y permanecen en la calle por temor a réplicas. Tras el fuerte temblor inicial se registraron hoy al menos 627 réplicas en la zona, la peor de ellas de magnitud 5,3.
Zona de riesgo
El oeste de China es una zona de frecuente actividad sismológica, al encontrarse en la zona de fricción de las placas tectónicas india y asiática. En las últimas semanas varios temblores de menor intensidad en la también occidental provincia china de Yunnan han causado decenas de heridos.
El 12 de mayo de 2008, un seísmo de 8 grados con epicentro en Weichuan (norte de Sichuan) causó 90.000 muertos y cerca de 375.000 heridos, siendo el peor sufrido por China desde el terremoto de Tangshan en 1976.
La región afectada ahora es menos remota que la de hace un lustro. Las más afectadas son las ciudades de Longmen y Qingren, con miles de vecinos, en las que la parte antigua de sus centros urbanos quedó prácticamente destruida, mientras que el pueblo de Gucheng, de 3.000 habitantes, sufrió el colapso del 95% de sus edificios.
El Ministerio de Asuntos Civiles envió ayuda humanitaria, compuesta por 30.000 tiendas de campaña y 50.000 mantas, entre otros bienes básicos.
Españoles a salvo
Los 28 españoles que residen en la provincia de Sichuan se encuentran bien y lejos de la zona de riesgo, informaron hoy fuentes consulares españolas en Pekín. Uno de ellos reside en la ciudad de Leshan y el resto en Chengdu, la capital provincial (ambas situadas a más de un centenar de kilómetros de la zona afectada).
El servicio consular de España en China se puso en contacto con algunos de estos residentes, mientras las autoridades chinas informaron de que en la ciudad de Chengdu no hay víctimas extranjeras entre los afectados por el terremoto (en la capital provincial falleció una persona y varias resultaron heridas).
Uno de los residentes españoles en Chengdu, ciudad que hace cinco años ya vivió con sobresalto el terremoto de Wenchuan (90.000 muertos el 12 de mayo de 2008), aseguró al Consulado General de Pekín que el ambiente en la localidad horas después del seísmo es de "normalidad".