El síndrome de las piernas inquietas (RLS) es una patología relativamente frecuente. Según las ultimas estadísticas, afecta entre el 3% y el 5% de la población. El RLS se considera como una enfermedad neurológica crónica, ya que los síntomas se manifiestan por una necesidad de moverse y por trastornos de sensibilidad, aunque no se pueden detectar alteraciones estructurales enfermizas en el sistema nervioso.
Ya que los síntomas son exclusivamente de naturaleza subjetiva, los afectados encuentran mucha incomprensión en el ambiente que les rodea y los problemas resultantes se tachan de banales y de imaginarios.
Hasta el día de hoy, los médicos no ha podido detectar esta enfermedad y la siguen diagnosticando y tratando erróneamente. No obstante, las investigaciones y comprobaciones exhaustivas en los últimos años ha aportado más luz y una mejor comprensión y trato acerca de esta enfermedad.
La causa es un trastorno del metabolismo de la dopamina en el sistema nervioso central. La dopamina es un neuro-transmisor que es necesario para el control de las funciones coordinadas delos movimientos así como para el control de la movilidad. Idiomáticamente se piensa más frecuentemente en una disposición hereditaria como factor causal. Las investigaciones más recientes indican además un grave trastorno del metabolismo férrico.
Si aparte de esta disposición hereditaria existen otros factores, como p.ej., una insuficiencia renal, un embarazo, una anemia ferropénica, una poli-neuropatía entre otros, que lleven a producir esta enfermedad, entonces hablamos de un RLS “sintomático”, como consecuencia de otra enfermedad.
El RLS puede aparecer en cualquier edad y comienza frecuentemente con episodios temporales.
Siempre existen también temporadas sin dolores. En dos tercios de los afectados aumentan los dolores con el tiempo, haciéndose las temporadas indolorosas cada vez mas cortas.
Las manifestaciones primordiales son trastornos de sensibilidad difícilmente descriptibles en las piernas o también en los brazos (Restless Limbs Syndrom = síndrome de miembros inquietos), que no se definen como verdaderos dolores, sino que se caracterizan más bien como sensaciones muy desagradables (hormigueo, tirones, etc.) muy adentro en la profundidad del miembro. Estas sensaciones aparecen en las fases de descanso, especialmente cuando se está sentado durante mucho tiempo o durante el descanso nocturno y van unidas con una fuerte necesidad de mover las extremidades y que se puede contener solamente por momentos. Esta necesidad se vuelve tan imperiosa hasta el punto de que el paciente tiene que ponerse de pie y andar. Se pueden
producir movimientos involuntarios de los miembros, los denominados látigos mío-clónicos. Tarde o temprano, el 80 - 90% de los afectados padece de enormes trastornos de sueño, lo que se refleja durante el día con cansancio general, falta de energía, alteraciones depresivas, etc. La calidad de vida de estas personas se ve afectada en gran medida.
El médico puede hacer un diagnóstico en base a la descripción del cuadro típico de las dolencias y de un anamnesia exhaustivo. Un criterio diagnóstico importante, especialmente con el fin de diferenciar las enfermedades, como p.ej., la poli-neuropatía, es el constante incremento de los dolores en la fase de descanso y en la limitación de los movimientos. Para descartar otras patologías o diagnosticar un RLS sintomático, hacen falta pruebas neurológicas y una analítica específica
completa.
El tratamiento depende de la forma del RLS. En el RLS sintomático se puede conseguir una relativa reducción de las dolencias al tratar la patología básica (p.ej., un trasplante de riñón en una insuficiencia renal, eliminar la falta de hierro ó de ácido fólico, disminución de los síntomas después del alumbramiento).
Idiomáticamente, el límite de dolor del paciente es decisivo para el comienzo del tratamiento con una terapia sintomática con medicamentos. En situaciones con dolencias ligeras o infrecuentes no se aplica generalmente una terapia excepto en algunos casos de necesidad. En el caso de dolores fuertes que aparezcan varias veces durante la semana, se recomienda una terapia a largo plazo.
Como remedios de primera elección escogen los expertos en RLS las llamadas sustancias dopaminizantes. Estos medicamentos aportan al cuerpo a largo plazo la dopamina que no está disponible en la suficiente cuantidad debido al trastorno del metabolismo de dopamina. En el caso de contra indicaciones o intolerancia no permiten una terapia con medicamentos dopaminizantes, entonces deben utilizarse opiáceos y otras sustancias de acuerdo con el progreso correspondiente.
Es conocido, que especialmente el estar sentado o tumbado durante mucho tiempo son factores causales determinantes, en algunos casos parecen también que el cansancio y fuerte estrés pueden producir esta necesidad característica de tener que moverse con sensaciones controvertidas. Otros causantes, según las experiencias de los médicos naturópatas son los alimentos que contienen cafeína, condiciones de hiperacidósis, cargas de metales pesados, así como una alimentación desequilibrada o falta de nutrientes.
Para el alivio general o para el “control” de los dolores, pueden ayudar el movimiento de los miembros en posición sentada o tumbada, el levantarse frecuentemente y el andar, los masajes y los baños calientes o fríos.
La BEMER-terapia sirve para mejorar los parámetros del riego sanguíneo y de apoyo máximo a los mecanismos autorreguladores endógenos. Los efectos científicamente comprobados pueden ayudar en la estabilización y mejoría de los diferentes parámetros al bienestar y contribuir positivamente al tratamiento del síndrome de las piernas inquietas (RLS).
Positiva influencia fisiológica del estado funcional de la micro circulación y aumento de la absorción del oxígeno en el tejido capilar
Influencia positiva de la bio-síntesis proteica (proteínas reparadoras)
Mejoría de las condiciones micro-hemodinámicas de los procesos inmunológicos iniciales y con ello el refuerzo indirecto de los mecanismos de las defensas endógenas
Efecto favorable sobre el sistema neurovegetativo
La terapia BEMER es un método completo, que optimiza la producción de la energía de las células (ATP) mediante un mejor riego sanguíneo y el mayor aprovechamiento del oxigeno y ayuda por consiguiente a la regulación de metabolismo celular en todo el organismo
Para el enfermo esta terapia aporta una ayuda extensa y la activación de los procesos curativos tan necesarios para él en el sentido de una terapia holística y universalmente aplicable, así como el apoyo efectivo y la amplificación de conceptos clínicos efectivos de tratamiento.
Recomendaciones generales de aplicación en el síndrome de las piernas inquietas (RLS)
Aplicación 2 a 3 veces al día con la estera de bobinas de acuerdo con el programa básico
Por la noche, antes de acostarse, utilizar la estera de bobinas con la posición 1
Observaciones
:Frecuentemente, la actividad corporal programada y dosificada ayuda a prolongar las temporadas indoloras y en estos casos los dolores son menos agudos.
La híperacidosis y otras condiciones de carga deben eliminarse mediante una terapia adecuada.
Transplantes de órganos frescos (p.ej., transplante de riñón en el RLS sintomático) son una contraindicación relativa. En estos casos la activación del sistema inmunológico endógeno no es deseada, porque una respuesta inmunológica puede llevar a unas reacciones de rechazo. El tratamiento con la terapia BEMER debe realizarlo un medico familiarizado con esta terapia y sopesando los posibles riesgos!
RPV: Tengo una supuesta enfermedad neurologica leve "benigna" y nunca lo he sabido.
PD: Tras todo el tocho que es solo información para aquel que se lo quiera leer... ¿Cuantos de vosotros le pasa lo mismo?
