Teniendo en cuenta la campaña de Trump 2016 y el juicio de Facebook por lo de Cambridge Analytica, parece que Mark Zuckerberg tiene ganas de volver a declarar en un tribunal.
No es de extrañar que cualquier empresa vea ésta estrategia como un blanqueamiento de imagen cojonudo (y bien barato!)
Una cosa es la censura de una información que existe. Rigurosa. Fehaciente. Imparcial.
Otra cosa permitir que se aprovechen de las herramientas de marketing para negocios que tiene tu plataforma para difundir mensajes de dudosa veracidad sin ningún rigor ni imparcialidad, cuyo único fin es modificar, mediante el odio y buscar la paja en el ojo ajeno, la opinión pública y así obtener un beneficio político.
Los peores personajes en nuestra historia contemporánea (ya sean de la izquierda como de la derecha como de arriba como de abajo) se han valido de estrategias bastante similares con consecuencias horribles. Parece mentira la facilidad con la que muchos pican ese anzuelo del odio, incluso siendo tan evidente y obscena la manipulación de masas. Da vergüensita ajena
No me cansaré de recomendar éste video de SmarterEveryDay