Los espías alemanes se enfrentan al enemigo islamista en su propia casa. Un ciudadano alemán nacido en España que trabajaba desde hacía medio año para los servicios secretos del país ha sido detenido por hacer declaraciones islamistas y revelar material secreto, según ha reconocido la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, la agencia que se ocupa de los servicios secretos del interior. Medios como Der Spiegel y Die Welt aseguran que planeaba un atentado en la sede del organismo en Colonia, al oeste del país.
El detenido, convertido al islam hace dos años, según publican varios medios alemanes, habría ofrecido información sensible de la agencia a través de un chat de internet. Se trata de un empleado de banca de 51 años y cuatro hijos, que empezó a trabajar en abril de este año para los servicios secretos alemanes. Debía en teoría infiltrarse en los ambientes islamistas del país, pero en realidad buscaba información que pudiera facilitar a los islamistas. Los agentes dicen que en el proceso de selección y en su trabajo había pasado hasta ahora desapercibido.
La noticia saltó en la tarde del martes, después de que la publicaran estos dos medios que hablaban de un atentado, extremo que los portavoces del organismo ni lo confirman ni lo desmienten. “No hay evidencias por ahora de que hubiera un peligro concreto”, ha asegurado un portavoz, que sin embargo sí confirma la detención.
Según información de la Fiscalía de Düsseldorf a la que ha tenido acceso Der Spiegel, el hombre participaba en un chat de Internet con nombre falso, y traspasó a su interlocutor “información sensible que podría suponer un peligro para la agencia”.
En uno de esos chats, reveló que era un trabajador de los servicios secretos y se ofreció a infiltrar a más camaradas para cometer un atentado contra los "infieles". No sabía que su interlocutor en la conversación era un informante de los espías alemanes. El acusado ha confesado y admite parte de las acusaciones. Según publica el Süddeutsche Zeitung, el acusado admitió en el interrogatorio pertenecer a una organización, se supone que islamista. Y añadió que si fuera puesto en libertada, viajaría a Siria. Las autoridades pueden así argumentar que existe riesgo de fuga, para que el sospechoso no obtenga la libertad. Las autoridades alemanes ya se enfrentaron el mes pasado al rídiculo en todo el país, después de que un presunto islamista se suicidara en la cárcel a los pocos días de ser capturado.
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