#119 Yo voy a empezar ahora mi séptimo curso en la pública.
Empecé a currar en Andalucía (interino) y ahora estoy en Galicia (funcivago). Pongo esto en contexto porque son realidades socioculturales bastante diferentes.
En Andalucía me topé con varios centros que más que nada son guarderías, y tu trabajo consiste en ser poco más que un funcionario de prisiones, enseñar lo básico y no te impliques mucho porque te vas a quemar y el sistema rema en contra.
Luego vino la pandemia, y si ya el nivel había bajado con respecto a tiempos pretéritos, de pronto todo se precipita exponencialmente. Son 2 años (casi 3) en los que la educación se convierte en un coladero masivo. Peña a la que el encierro le pilla en 3º de la ESO, de repente está en 1º o 2º de BACH sin saber muy bien cómo han llegado ahí. Lógico, desde "arriba" las órdenes eran claras: que pase casi todo dios. Pan para hoy, hambre para mañana.
No es raro encontrarse un alto porcentaje de individuos en 2º bachillerato, que (sin exagerar) apenas saben leer y escribir, y ya no te cuento tener capacidad para extraer ideas de un texto, relacionar contenidos diferentes, pensamiento crítico...
Aquí hay muchísimos factores.
- Políticos de mierda que hacen y deshacen sin tener ni puta idea de la realidad de las aulas.
- La pandemia
- Tema smartphones y redes (han cambiado la sociedad, a los jóvenes y sus capacidades cognitivas muchísimo)
- Y luego a modo de autocrítica: existe mucho profesorado que no tiene cojones a hacer lo que realmente cree que debe por miedo al sistema, a las reclamaciones, a inspección, etc.