Lo he leído en otro foro y me ha parecido bastante interesante, os dejo el artículo a ver que os parece:
Ha quedado más que demostrado como los bancos y gobiernos están desmoronando el estado de bienestar que tanto luchamos por construir. Juegan con nuestra riqueza, con nuestro trabajo, con nuestra vida, con nuestro futuro y el de nuestros hijos.
No fue suficiente burla que nos dijeran que todo estaba bajo control; sino que además nos hicieron toda clase de promesas a sabiendas que iban a violarlas una tras otra.
Estas mismas personas disfrutan de lujos financiados con nuestro dinero, lujos que serían impensables para los que lo dieron todo por dejarnos un legado; una calidad de vida que está siendo acribillada mientras nos apalean al tratar de impedirlo.
A día de hoy muchos de nosotros hemos perdido nuestro empleo, o con suerte hemos visto reducido nuestro salario sustancialmente. No sólo eso, también nos han ido robando nuestros derechos a la par que se han ido incrementando los precios e impuestos.
Tal vez este proceso haya sido lento, pero no cabe duda que ha sido implacable. Nada parece estar a salvo de sus devastadores efectos, ni la sanidad, ni la educación, ni las prestaciones por desempleo, ni tan siquiera las pensiones para una jubilación que a este paso dudosamente llegará.
Estamos de acuerdo que nos ha tocado vivir tiempos difíciles; tiempos en los que estudiar ya no te asegura un empleo. Y trabajar ya no te garantiza la estabilidad de antaño.
Teniendo en cuenta cómo se están abaratando los despidos, nada impide que puedas perderlo todo. Con perderlo todo, me refiero a TODO de verdad; como las decenas de miles de familias que cada año son asfixiadas por la situación actual hasta finalmente ser expulsadas de sus casas arrastrando tras de si grandes cantidades de deudas.
¿Qué futuro nos espera? ¿Qué podemos hacer para cambiar las cosas? Para empezar, tenemos algo que últimamente parece estar en el punto de mira debido a su altísimo potencial y a conflictos de intereses. Me refiero a internet; ese medio de comunicación global que permite organizarnos, sumar fuerzas y provocar cambios; un buen ejemplo de ello es el proyecto change antes conocida como actuable.
Que perduren estas “comunidades online” depende de lo mismo que las convierte en bases para revoluciones a escala mundial; depende de ti y de todos los queremos usar internet de forma libre e inteligente. Somos nosotros los que tenemos el poder y la responsabilidad de hacer que la inteligencia colectiva sea la que decida el rumbo de nuestra civilización y no una pequeña élite.
Hay todo un abanico de comunidades: de noticias, de denuncias, de opiniones etc. En ellas los integrantes tienen el control de forma democrática, así pueden actuar en equipo como si fueran un solo organismo. De esta forma generan información de una forma más fiable gracias a la constante evaluación de la mayoría.
Pero, ¿existe alguna que pueda revolucionar el mercado? Una comunidad capaz de hacerlo ha de otorgar el poder a sus integrantes para que estos puedan provocar cambios a gran escala. Si estos cambios favorecen a los que tienen los precios más justos, entonces podremos decir se consigue cambiar tendencias en el mercado y “revolucionarlo”.
Pagar precios más justos es una forma de hacer más con la misma cantidad de dinero. El efecto es similar al conseguido si nos hubieran subido el sueldo, pero en este caso seríamos nosotros mismos los que nos aplicamos el “aumento”.
Al igual que Meneame para las noticias y Change para las denuncias sociales; existe una comunidad para el ahorro colectivo: no tengo suelto. Un lugar donde el consumidor puede vengarse de los precios abusivos del mercado. ¿Cómo? Compartiendo las gangas que descubra por su cuenta y decidiendo con sus votos si merecen la pena.
No se trata de la típica web de ofertas; es una comunidad libre y democrática, y se puede acceder de forma anónima, sin tener que dar ningún dato personal. Últimamente está alcanzando una gran popularidad, y esto se debe al gran poder que pone en manos de los usuarios.
Tomemos el control, hagamos de nuestras acciones un movimiento conjunto que recuerde a los que están arriba, que independientemente del sistema, siempre seremos nosotros los que tendremos la última palabra, que nosotros seremos los dueños de nuestro futuro.
Y tú, ¿te atreves a subirte el sueldo?
