Llevo siete años registrando manual y absolutamente todo gasto que hago. Lo categorizo, indico el actor y pongo un comentario. Creo que puedo decir que sí "contabilizo el dinero muy profundamente". Ya es costumbre y algo cotidiano para mí. Me supone como 1.5 minutos diarios el ajustar los gastos del día (hice el cálculo con las métricas de uso, en algún momento).
No creo ser agarrado con el dinero, es más, me considero dadivoso en obsequios con mis amigos. Desde febrero de 2017 he hecho 225 "Regalos o donaciones", sumando un total de 8555.92 €, así que sale una media de unos 38 € por "Regalo / donación".
Otra métrica interesante es la cantidad de veces que, en restaurantes o bares, invito yo a la ronda: 71 veces, sumando un total de 1971.17 €, así que a una media de unos 27.76€ por invitación. (Esto incluye si invito a algún evento, tipo cine o teatro).
Respecto a dar dinero a indigentes, he dado un total de 2 veces en estos 7 años. Mi ayuda con los necesitados la hago, básicamente, a través de ONG.
Respecto al control sobre el gasto: me superviso muy a menudo, sé dónde se me va el dinero con mayor facilidad. Me impongo cotas o límites para no excederme. Por ejemplo, los videojuegos son uno de mis gastos "superfluos" principales.
Respecto de prestar dinero, lo he hecho en tres ocasiones en estos 7 años por un total de 115€.
No tengo un límite de gasto diario, pero sí que me alegra cuando ocurren días cuyo gasto sea nulo, porque no es lo habitual. Siempre hay algo que apuntar.
Como aportación adicional: algo que sí me parece relevante es el cambio de paradigma, conforme he ido mejorando económicamente, respecto a los restaurantes. Cabe señalar que he ido muy apurado económicamente casi la totalidad de mi vida. Recuerdo cuando era estudiante que el lujo era ir a un restaurante chino o pillar un kebab. Luego recuerdo cómo ir a la cadena "Cambalache" suponía todo un incremento en calidad-precio para mí. Hoy por hoy, tengo restaurante pizzería que me gusta mucho, al cual no me hubiese ni acercado hace unos años. También tengo un restaurante para celebraciones especiales, mayoritariamente con mi pareja, cuyo presupuesto es elevado, por lo que voy poco, pero que me gusta mucho. Y esto está bien.
Hace unos años, recuerdo haber visto unas declaraciones sobre un hombre rico el cual decía algo así como: para mí, mi estándar, son los mejores restaurantes, los de 5 tenedores. No tengo ilusión por encontrar algo más allá. Para aquellos para los que su estándar es menor sí tienen ilusión por poder acceder a algo mejor.