Buenas, os voy a contar una de mis historias de tinder de verano, que la verdad es que últimamente he tenido poco tiempo para forear.
Sobre junio hice un match con una chiquilla a la que podría ponerle un 7/10. Le conté la misma mentira que a todas "Soy nuevo en tinder, vengo de una relación larga y, si te soy sincero, solamente busco divertirme". Es una frase estándar que me funciona bastante, y esta vez no iba a ser menos.
Quedamos en Arturo Soria, cerca de donde vivía su madre, y me la llevé en coche a mi barrio. Cuando le propuse tomar algo me dijo que no había cogido dinero, y me propuso ir a un parque. Perfecto. Pillamos una litro y unas pipas, y subimos a una pequeña colina donde se puede ver todo Madrid. Empezamos a hablar de la vida, me llamó mucho la atención un comentario suyo: "50 sombras de Grey es porno para mamas" - yo no había visto ni la película-. Empezamos a liarnos, y en medio del parque se sacó las tetas, me sacó el rabo... así que le dije de ir al coche. Fuimos a la parte trasera y empezó a decirme que era una "niñita mala, me gusta que me peguen en el culo, quiero que me castigues". Le empecé a azotar el culo, una vez, dos veces, tres veces, con la mano abierta, ese culo debía estar casi sangrando de las hostias que le daba, pero la tía me pedía más y más. Le metí los dedos en la boca, dos, luego tres, luego la mano entera. Se metió la puta mano entera en la boca, imaginad lo que se metería después. Antes de que me diese cuenta me cogió el rabo, y fijando la mirada en la mía dejó caer un gapo suavemente y se la metió en la boca. Entera. No soltó ninguna arcada, ni una lagrima, fue algo acojonante. Lo peor de todo es que la zorra me dijo que no "hoy no vas a follar, hoy te vas a ir calentito a casa, y cuando llegues te vas a hacer tres pajas seguidas". Así que nada, lo intenté de mil formas, pero no había manera, ese día estaba escrito que yo no iba a follar. Fui a acercarla a su casa y durante el trayecto seguía comiendome el rabo por toda la ciudad mientras conducía.
Cuando se fue me dijo que su padre trabajaba por la noche, que podía ir cualquier día a verla.