Ayer tuve mi primer contacto con una etnia que nunca había tocado: chica rollo afroamericano 160, cintura de avispa, tetazas, culazo y muy guapa de cara. Desde Tinder hasta la cita me costó dios y ayuda. Los primeros segundos de la cita fueron de lo más surrealista que me ha pasado hasta ahora, diría que hasta me sentí incómodo a pesar de que no dejé que se me notara. Pero luego la cita fué muy agradable, la chica me gustó, sorprendentemente hasta quiso invitarme ella a todo.
La anécdota de la cita consiste en que por Whatsapp le metí el gusanillo sobre un maletín con contraseña que tengo en mi casa. Le estuve picando sin decirle lo que había dentro y al final se moría de ganas por saberlo, así que le dije que si quería verlo le diría la contraseña y ella misma lo abriría, con esa excusa me la subí a casa. Al llegar la escena fue tremenda: le llevo el maletín y me separo para observarla, mete la contraseña, se abre la tapa con un "clac" y cuando se asoma al interior y ve la colección de juguetes BDSM su reacción fue hilarante: "eres un cerdo, yo no sé qué hago quedando contigo, tú estás fatal en serio, estás enfermo eh? mira lo que tienes aquí".
Su reacción "negativa" fue la enésima demostración de que nunca hay que escuchar nunca lo que dicen, sólo observar lo que hacen. El desenlace:
Mientras me ponía de vuelta y media y se levantaba haciendo amagos de irse mientras que me decía que le daba asco yo estaba sonriéndola desde la cama, en cuestión de 5 minutos le estaba comiendo las tetas como si fuera un recién nacido.
Esta chica tenía muy poca experiencia sexual, y en general era un tanto frígida, pero fué agarrarla del cuello y se puso totalmente cachonda. De verdad que les encantan que las sometan, por estrechas que parezcan, por dominantes que pretendan ser, sea cual sea el tipo de mujer, nada flipa más en la cama a una tía que el hecho de ser sometidas