Hace años que no cuento ninguna cita por aquí, y tras leer estas semanas alguna que otra, me he acabado animando. No soy Noveno, pero intentaré hacerlo con el máximo detalle posible para poneros en situación.
Año 2014, andaba en mi mejor estado físico hasta la fecha, modo follamises activated, me lo podía permitir en esa época. Recuerdo perfectamente que Adopta Un Tío empezó en 2013, me vino que ni pintado, por esa época no se llevaba tanto Tinder como ahora.
Tengo match (o como se llamase en AUT) con una chica, rubia, ojos azules, 1.65 aprox, bastante mona. Me gustaba bastante lo que veía en las fotos que tenía en su perfil, pero necesitaba mas pruebas de que era ella. Me dio el Facebook, flipé. Fotos suyas desde hace años, no era un perfil fake. Quedamos al día siguiente por la tarde.
El punto de encuentro era un parque bastante grande, a las 18:30. Me pilla a 15 minutos de mi casa, aun así fui en coche por si luego encartaba cualquier plan. Llegué 15 minutos antes de lo previsto, así que allí estaba yo, sentado en un banco, con un día de puta madre, mientras hablaba con ella por Whatsapp. Ella vivía un poco más retirada, venia en bus.
Llegaron las 18:30 y me dijo “acabo de bajarme en la parada”. Genial, pensé. La parada está en la puerta del parque, en 2 minutos como mucho la veo. Mis ganas.
18:40 y seguía esperando, ya estaba con la mosca detrás de la oreja. Le escribo para saber por dónde está. No contesta. 18:50 y nada, ¿qué pollas está pasando? ¿Se habrá bajado una parada antes? ¿Habrá entrado por la otra punta del parque? Me hacía muchas preguntas en ese momento y me estaba empezando a poner nervioso.
Pasan 5 minutos más y me escribe. “ya estoy aquí, en tal sitio”. Tócate la polla, le digo donde estoy en el parque y va a otro lugar. Estupendo, me muevo hacia allí y la visualizo, sentada en un banco. Conforme me voy acercando la voy viendo mejor y pensando “uff esto promete”. Y tanto que prometía…
Estoy a 20 metros de ella y aun no se ha levantado del banco, no sabía a qué esperaba. 10 metros, sigue sin levantarse. 5 metros, se levanta, nos damos 2 besos. Hablamos durante unos minutos e intento poner rumbo a dar un paseo. Lo intento.
Era coja. Nada más darme cuenta la chica empieza a justificarse. “Por cierto tengo esto desde que era pequeña, que tuve X problema blablablá”. Mi cara debió ser un poema, aunque imagino que ella debía estar acostumbrada. Ahora entendía todo, la tardanza, el esperarme sentada apurando…me pasaron mil cosas por la cabeza en ese momento.
Tenía ambas piernas, cabrones, solo que una pues la tenia de adorno, de apoyo y poco más, además, se notaba la diferencia de masa muscular entre una pierna y otra.
“No pasa nada” dije. Yo tenía intención de dar un paseo, pero a los pocos segundos me di cuenta que no era buena idea. Me adelantaba sin querer, tenía que adaptarme a su ritmo, y cada 5 pasos tenía que recular porque lo hacía sin querer, lo juro.
Cambio de planes, vamos a tomarnos unas tapas, y así estamos sentados. Le pareció genial. La zona de bares estaba a 2-3 minutos (míos), pero con ella fueron bastantes más, y me seguía adelantando sin querer. Estaba deseando llegar al bar y sentarme.
Una vez ya con unas cervezas, hablamos de todo un poco, y sale el tema. Me comenta que no me dijo nada porque otras veces ha tenido problemas al decirlo, de repente han dejado de mostrar interés en quedar. Empatizo con ella un poco y le digo que la comprendo, que puede ser una situación un poco incomoda y tal. (realmente lo pienso así, yo no sé cómo actuaria si me pasase a mi), aunque en ese momento estaba un poco cabreado por dentro pensando…joder, si tienes este problema, coméntamelo antes, y ya decido yo si quiero quedar o no, o si quedamos para otro tipo de plan que no sea dar un puto paseo y luego ya vemos.
El resto de la cita bien. Llega la hora de pagar, paga ella. “El próximo día pagas tú! jajaja” Que le he parecido muy simpático blablabla. No teníamos pensado hacer nada más. Sale el tema de cómo va a volver ella a su casa. Iba a volverse en bus. Ya que había pagado ella, y que acercarla a su casa en mi coche eran 10 minutos como mucho y pillaba de camino a la mía, me ofrezco a acercarla.
Ella vivía en un piso de estudiantes, la acerco y cuando estamos ya casi llegando me pregunta si me apetece subir. No sabía qué hacer y tuve que tomar una decisión rápido. Me venía a la cabeza la imagen follando con ella y veía la pierna de adorno…. No sabía que cojones hacer.
“Va, subo un rato” all-in, a ver que me pide el cuerpo cuando me vea en situación. Subimos y al entrar olía bastante fuerte, como a pienso mojado, meado de perro…olía mal. A todo esto, que me presenta a su compañero piso que era gay, pero de los que les gusta que sepas que es gay. Una maricona loca. Me da “el visto bueno”, la felicita y así entre risas y tal yo estaba ya pensando para que coño subo..
Vamos hacia su habitación, y en cuanto la abre sale un perro de 80-90 kilos como loco. Me la enseña de pasada, no llego ni a entrar . Vamos al salón, y se nos une el gay y el perro.
Aquí ya no hay mucho más que contar, al rato de estar contestando al cuestionario de su compañero de piso (y que tal como ha ido, y por qué usas AUT, etc etc) ya veía que no pintaba nada ahí. Justo dijo ella. “bueno, sacamos al perro? Que lleva aquí todo el día y se ha meado, y por las noches siempre lo saco” Ahora entendía porque olía tan mal, y porque no fuimos a su habitación. Vi la oportunidad perfecta para irme. Bajamos y le dije que me iba que se me había hecho tarde. Nos dimos 2 besos y me dijo de quedar otro día. Pero eso no ocurrió.
Al llegar a mi casa me puse a analizar todo su Facebook (como comenté tenia fotos desde hace años) y en ninguna se notaba lo de la pierna.
Si en Tinder nos engañan las gordas, imaginaros una coja.