La tragedia griega de Adolfo Suarez

artuditu

En otra flagrante muestra de falta de criterio propio y de oportunismo politico, no se me ha ocurrido mejor idea que abrir un nuevo hilo de politica con un copy&paste de una opinion ajena.

Y que tiene de interesante este articulo? Bueno, es un buen ejercicio de memoria sobre, posiblemente, la figura politica mas importante de la transicion, de gran prestigio y reconocimiento por parte de todas las partes implicadas en aquel periodo.

Pero a parte, en este articulo aprendemos que Adolfo Suarez aun no habia dicho la ultima palabra, y que ni mas ni menos que hoy tendriamos el honor de escucharla, de no ser por lo caprichoso del destino, hoy Adolfo Suarez sufre alzheimer y a modo de tragedia griega esa ultima aparicion en escena, tan inesperada como oportuna, ya nunca ocurrira...

Debido a la longitud del articulo me ahorro la primera parte que se refiere a la conmemoracion de la muerte del almirante Nelson, autentica divinidad en Reino Unido, en la batalla Trafalgar; y como el autor lo compara con "nuestro Nelson".

"NUESTRO NELSON
Pedro J. Ramírez

[...] La canonización laica de Adolfo Suárez no es cosa de ahora, pero a medida que ha ido quedando claro que pagó gustoso el precio de su propia muerte política para que el legado de su gran obra -el consenso constitucional- prevaleciera, su figura no ha cesado de crecer y de convertirse en referencia y patrimonio moral para millones de españoles.

Probablemente la desaparición de los dos partidos que fundó -la UCD y el CDS haya ayudado a ello, pero lo más insólito de esta ola de afecto y admiración por Suárez es que la casi totalidad de las actuales fuerzas parlamentarias hacen sus particulares lecturas positivas del personaje. Hay un Suárez «reformista» reivindicado por el PP, un Suárez «progresista» con el que conectan por igual el PSOE e Izquierda Unida y un Suárez «pactista» al que siguen poniendo como referencia tanto CiU como el PNV. Pero al final todos desembocan -y esa es la clave que hoy en día nos importa- en su generosidad política.

Suárez integró en la vida pública española al demonio con rabo de la sociología franquista de la que procedía (Santiago Carrillo), allanó el camino de La Moncloa a su principal adversario en la lid electoral (Felipe González), devolvió su dignidad institucional al depositario de la legitimidad nacionalista en el exilio (Tarradellas), pactó los Estatutos que proporcionaron instrumentos de autogobierno a los nuevos líderes autonómicos (Pujol y Garaikoetxea) y realizó una formidable transferencia de poder desde el Estado a la sociedad que, aunque en muchos casos debilitara a su propio proyecto partidista, paradójicamente fue haciendo más fuerte a la España democrática.

Cuando los malos resultados del CDS en las elecciones autonómicas y municipales del 91 pusieron la losa encima de la tumba que en realidad llevaba ya una década ocupando y tuvo que renunciar por completo a esa actividad política que obsesivamente ocupaba cada minuto de su vida, quedó patente que el gran artífice de las decisivas victorias de la Transición contra nuestros aguerridos demonios familiares, era también su principal víctima.

No había llegado aún el tiempo de los homenajes. De repente la situación se parecía bastante a la que se creó en el Reino Unido en julio del 45 cuando Churchill fue derribado por las urnas apenas unas semanas después de llevar a su país al triunfo final en la Segunda Guerra Mundial. Mientras él veía muestras de ingratitud por doquier y se hundía en la depresión, negándose a aceptar que aquello pudiera ser, como le decía su esposa, una «bendición disfrazada», el dibujante David Low llegó al fondo del asunto con uno de sus cartoons más memorables. Se llamaba Los dos Churchills. A la derecha del dibujo aparecía un Churchill enfurruñado, con los brazos ostensiblemente cruzados por la decepción, al que identificaba como «el líder del partido». Pero a su lado había otro, jovial, sentado sobre una columna dedicada a «el líder de la humanidad». Y era este segundo Churchill el que le decía al primero: «¡Anímate! Se olvidarán de ti, pero siempre se acordarán de mí».

Eso es lo que ha sucedido con Adolfo Suárez, quien, por cierto, siempre se declaró «malísimo como líder de partido»: el presidente de la UCD y el CDS ha pasado a la letra pequeña de la Historia; el adalid de la Transición no deja de crecer en nuestro imaginario colectivo con los perfiles heroicos que se atribuían al buen patriota en la era del Romanticismo.

A tejer esta aureola ha contribuido también su trágico destino. Mientras la predicción de Clementina Churchill se cumplió en su integridad, pues su marido no sólo regresó al poder en el 53 sino que, gracias a esas vacaciones que le concedieron los electores, pudo escribir las memorias de la guerra que le valieron el Nobel de Literatura, todos sabemos ya que Adolfo Suárez nunca escribirá ese relato autobiográfico trufado de altos secretos por el que durante tantos años han estado pujando los editores. Las desgraciadas muertes de su esposa Amparo y su hija Mariam y su propia enfermedad han ido tejiendo el friso de la Tragedia griega que tan brillantemente describe José García Abad en el libro de La Esfera que en apenas unos meses va ya por la séptima edición.

Arrojado al pozo sin fondo de la pérdida de la memoria, nuestro Primer Lord del Almirantazgo político, nuestro más ilustre contemporáneo, es hoy como el postrero Rey Lear que asiste ciego e inconsciente al ocaso de todo un orden moral. ¿Servirá al menos la invocación de su figura, de sus renuncias y de su drama como freno y contrapeso a la alocada tendencia de la nueva generación a dilapidar su legado?

La última vez que vi a Adolfo Suárez en plenitud de facultades fue el viernes 11 de abril de 2002 durante la cena con la que celebramos en mi casa tanto mi reciente 50 cumpleaños como la inminencia del suyo al cruzar la barrera de los 70. El entonces presidente Aznar, que completaba la mesa junto a un reducido grupo de amigos, aprovechó la ocasión para transmitirnos la preocupación que iba incubándose en su análisis de la perspectiva política y para hacer una apelación al antecesor del antecesor de su antecesor:

  • El problema del País Vasco puede complicarse en un intento de forzar la modificación del marco constitucional y existe el riesgo, sobre todo si Maragall gana en Cataluña, de que el PSOE no vea otra manera de recuperar el poder que haciendo una especie de Pacto de Progrés a imitación del de Baleares, a base de sumar a todos los nacionalistas contra el PP, y esté dispuesto a pagar ese precio. Si eso sucediera tendrías que ser tú, Adolfo, quien saliera a la palestra

La mirada de Suárez se clavó uno a uno en los presentes y adquirió por un instante el magnetismo de su «puedo prometer y prometo»: - Esa sería la única situación en la que yo volvería a la política. No dudes que en ese caso podríais contar con mi modesta espada, presidente. Me parecería tal disparate que por un problema coyuntural de un partido se trataran de cambiar las normas de convivencia que han servido a todos los españoles, que yo no tendría más remedio que intervenir.

A lo que yo repuse: - Tú eres el arma secreta del constitucionalismo. No sabes lo que te quiere la gente, Adolfo.

Y el último Aznar pre-Irak concluyó: - España lleva camino de ser uno de los países más prósperos e importantes del mundo y lo único que puede frustrarlo es que dilapide sus energías reabriendo el modelo constitucional.

Por desgracia los malos augurios de Casandra se han cumplido y ninguno de los dos protagonistas de aquella conversación puede hacer ya nada por impedirlo. Aznar afronta como mínimo un largo periodo de excedencia en el que sólo le toca esperar a que el tiempo le haga justicia y el Alzheimer ha mellado la hoja generosa y audaz de la espada de Suárez y nos ha arrebatado a los constitucionalistas nuestra arma secreta.

Sólo queda el remedio de rebelarse contra el rumbo que han tomado los acontecimientos, evocando el ejemplo y la efigie de quien todo lo sacrificó para obtener el triunfo del consenso. ¿Cómo es posible que un hombre como Zapatero, probablemente el jefe del Gobierno que por su fascinación monotemática por la política, su desinterés por la economía, su heterodoxia en las relaciones internacionales, su capacidad de seducción en las distancias cortas, su disposición a idear los más ambiciosos designios, su irresponsable desdén por la ejecución de los detalles e incluso su inesperada irrupción tras una trayectoria de discreta espera, más se parece a Adolfo Suárez, esté conduciendo a la flota en dirección exactamente contraria a la que nos proporcionó la victoria entonces?

Probablemente la Historia esté dándonos a todos los españoles una nueva lección, a ver si de una vez por todas aprendemos a distinguir entre sustancia y apariencia, entre escaparate y realidad, entre el espejismo del marketing y la profundidad de la grandeza."

Raist004

Un pelín de derechas no?

Suárez ownz all

rusillo_

Si ese texto es de derechas, yo soy de derechas y si es de centro, de centro, pero que no venga nadie a decir, es malo por ser de derechas ¿que pasa? que para ser bueno tiene que ser de izquierdas?
El problema de españa es el fantasma de los topicos

ElKedao

Este hombre ha sufrido y sufre mucho, su hija y mujer muertas por el cáncer...y ahora esta enfermedad una pena, un gran hombre en la historia de España y una leyenda viva.

sl2

-nazgul-

Un gran hombre, sin duda. Me parece poco respetuoso por parte de Pedro J. reivindicarlo, ahora que nada puede hacer por impedirlo, para sus intereses políticos.

Flamazares

Ay, Adolfo Adolfo ... ¡siembra vientos y recogerás tempestades!

En mi opinión fue un prestidigitador, un embaucador, un papanachas, vamos, un buen político al fin y al cabo pero que hizo una chapuza de transición y por eso ahora estamos donde estamos.

Su transición es uno de los capítulos más trágicos de la historia de España, y que no se me malinterprete, no quiero decir que no fuera necesaria una transición, sino que lo que no era necesario era su transición.

_

es repugnante ver a un niñito de papa (#8) nacido en una sociedad sin dificultades, criticando de esa manera sin saber sikiera lo ke esta diciendo, a un personaje fundamental de una transicion ke konvirtio a españa, de un pais retrasado decadas economicamente (y siglos culturalmente) en, como minimo, un pais Normal y bastante civilizado

apostaria todos mis bienes fisicos y sentimentales a ke tu lo hubieras hecho mejor

JoNSuaN

#8 desde mi punto de vista careces de todo sentido historico y politico

ElKedao

#8

Lee más...que te hace falta.

KuLaG

#9 "ke konvirtio a españa, de un pais retrasado decadas economicamente (y siglos culturalmente) en, como minimo, un pais Normal y bastante civilizado"

Suarez no convirtio nada en nada.
Hay que darle el valor y reconocimiento de quien supo "bailar entre dos aguas" "templar gaitas" y "apagar fuegos" en un momento dificil, por que toooooodos querian su parte del pastel, y no era nada sencillo. Ademas acabo pagando los platos rotos por algo "raro", anteponer los intereses de este pais a los intereses partidistas, y se lo acabaron cargando.

Pero de ahi, a decir que fue el artifice del progreso de España y que lo saco de la oscuridad que teniamos con la dictadura va un mundo y no es cierto.

Suarez cumplio bien con el cometido para el que se le puso donde se le puso, pero no digamos que fue el "salvador" de este pais.

bauer

Surez pasara a la historia por poner las bases de la democracia de este pais, Felipe Gonzalez por construir el armazon y Aznar por la modernizacion y progreso economico del pais. Esperemos que ZP no pase a la historia como el que balcanizo España.

KuLaG

joder bauer...¿no sabes escribir un post sin alusiones directas a zapatero y su gobierno?.
Esto iba de Suarez y la transicion, por si no te habias percatado.

s0Lid

ZP pasará a la historia por bajarse los pantalones ante todos gracias a su talante, en cuanto Suarez una pena que la suerte no le haya acompañado en su vida personal

artuditu

Desde luego a Suárez no se le debe ningún tipo de reforma económica como ha dicho alguien ahí arriba (una visión bastante topica y recurrente de quienes creen que al llegar la democracia españa pasó por arte de magia y de la noche a la mañana del subdesarrollo a ingresar en la UE, cuando el proceso de desarrollo y modernización empezó claramente en los años 60); todo lo contrario, la época de la transición fue bastante mala económicamente, se había tapado la crisis internacional de unos años antes con algunas medidas de maquillajes y a corto plazo, pero no durarían siempre y la segunda mitad de los años 70 fue bastante nefasta para el país en términos económicos, una vez instalada la democracia la UCD no tenía mayoría suficiente en el parlamento para emprender ningún tipo de reforma necesaria de peso. Fue ya a principios de los 80, con un PSOE en el gobierno que tenía la mayoría suficiente quien por fin volvió a dar inercia al país con multitud de reformas liberales y la entrada en la UE (causa y consecuencia al mismo tiempo de dichas reformas).

Sin embargo el legado de Suárez fue mucho más importante, Suárez tuvo esa visión que se requiere en los grandes momentos en que el destino parece pender de un hilo, una visión de Estado sin precedentes y a largo plazo. Pero era demasiado bueno para durar eternamente, enseguida funcionando todo el sistema que el ayudó a traer, fue víctima de éste, su generosidad dejó de ser correspondida y a cambio recibía constantes muestras de ingratitud.

Hoy en día, en una más de las incongruencias de la realidad socio-política española, a medida que ha aumentado, desde casi todas las partes, la admiración por el espíritu y la labor de Suárez en la Transición, tmbn ha aumentado el desprecio hacia su legado... ¿Cómo es eso posible? A parte decir que el autor de este artículo usa la memoria de Suárez con fines partidistas es una acusación muy grave, en el texto pone claramente la condición en la que Suárez accedería con sinceridad y el sentido del deber a hacer su última entrada en la escena política y defender las bases de nuestra convivencia; esa condición se ha cumplido ¿por qué un amigo de su confianza no puede expresar esa última voluntad? Más mezquino es el que ante esa evidencia prefiera que Suárez siga acallado por su enfermedad a que alguien nos recuerde, con las propias palabras de Suárez, cuál era el gran peligro para el constitucionalismo español, su gran legado.

cl0ud

Gran artículo de Pedro J. y acertado titulo el de "tragedia griega"

13 días después
B

Si una del PSC ha dicho hace unos min. en el debate del congreso que "con el siglo XIX vino la Inquisición," el siglo que viene acabarán diciendo que "2005 fue el año de la libertad de prensa y de la absoluta igualdad de todos los españoles."

Si queremos inventar la historia, hagámoslo bien.

B

No puedo juzgar cómo fue el papel de Suarez en la transición porque no estuve ahí para verlo, y ya he aprendido a no confiar en nada de lo que diga ningún personaje público, así que... sólo puedo pensar en su otro papelón, el personal, mujer con cancer, hija con cancer, el con Alzheimer... ¿70 años tiene ya? Cómo pasa el tiempo...

Es curioso, sabía que su mujer había muerto, pero pensaba que la era su hija Sonsoles (la presentadora de Antena 3) la que había sufrido de Leucemia, y que había conseguido recuperarse. Creo que abandonó la tele un tiempo... va a ser que no. Aunque sea de Pedro J., acertado el título...

Cypress-Hill

De los poquísimos políticos que merecen todos mis respetos.

Una lástima lo que le está pasando.

MrNice

#4 rusillo_

Sí, la izquierda es buena y la derecha es mala. Pero el centro es peor.

8 meses después
Txentx0

A. Suarez pasara a la hisdtoria como un hombre que hizo grandes cosas

Peyru

este post tiene 7 meses....para que lo resucitas?

EmiLioK

Pedro J. es el puto amo.

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