Varios políticos británicos, entre ellos varios MPs Conservadores, han acusado a este plan de ser simple populismo para distraer la atención del público y que los costes asociados a este plan (una inversión inicial de 120 millones de libras) son absurdos y que sería más barato incluso "alojar a las refugiados en el Ritz". Boris ha respondido que ya el sistema actual de procesado de refugiados cuesta 1500 millones con 5 millones destinados al alojamiento de refugiados, pero no aclara cómo esta inversión adicional inicial de 120 millones reducirá ese coste. Como referencia, Australia ha empezado a buscar alternativas a su plan análogo en Papua Nueva Guinea por los costes asociados. Tampoco está claro qué inmigrantes exactamente se procesarán en el hostal de Ruanda que el gobierno británico ha comprado, ni qué personal mantendrá allí el gobierno británico, ni a qué acuerdo ha llegado el gobierno británico con el FRP ruandés.
El ministro para los refugiados de los conservadores por ahora se ha negado a dar su apoyo al plan y la mayoría de organizaciones especializadas coinciden en que esta inversión estaría mejor hecha en contratar personal para procesar solicitudes de refugio y reducir el flujo ilegal de personas en el Canal de la Mancha.