Los amaneceres y atardeceres en mercurio tienen que ser preciosos.
Por si os interesa saber un poco más de mercurio sacado de la wiki, muy interesante.
Amanecer doble
En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, donde el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo; esto solo ocurre en algunos puntos de la superficie: por el mismo procedimiento, en el resto del planeta se observa que el Sol aparentemente se detenga en el cielo y realice un movimiento de giro. Esto se debe a que aproximadamente cuatro días antes del perihelio, la velocidad angular orbital de Mercurio iguala su velocidad angular rotatoria, lo que hace que el movimiento aparente del Sol cese; justo en el perihelio, la velocidad angular orbital de Mercurio excede la velocidad angular rotatoria. De esta forma se explica este movimiento aparente retrógrado del Sol. Cuatro días después del perihelio, el Sol vuelve a tomar un movimiento aparente normal pasando por estos puntos.
Menuda proporción planeta y sol.
Y pensar que hay estrellas una millonésima mas grandes que el sol, me explota el cerebro.
#2 El título está perfecto.
#7 La perspectiva que tenemos desde aquí nos da unas proporciones muy similares a las que se podrían observar desde Júpiter cada vez que nosotros estamos perfectamente alineados para hacer un tránsito visible en aquel planeta.
Incluso creo que la duración del tránsito sería similar puesto que la traslación de Mercurio es mucho más rápida que la de La Tierra.
Claro que desde Júpiter se podría ver también a La Luna y la focal del telescopio no necesitaría ser muy larga.
Quiero decir que desde allí también se percibirá que nuestro planeta está muy cerca de la estrella.
Esta sensación se puede también inducir con cada luna llena.
Pasa porque el observador está muy lejos del punto que proyecta la silueta pero al mismo tiempo la Luna está casi a la misma distancia para el observador que unos centenares de metros más adelante. Porque la dimensión de la Luna y la distancia son tan grandes, que alejarte o acercarte unos km no cambia la perspectiva hasta el satélite, pero si tu distancia respecto a un objeto pequeño varía unos metros sí que distingues una gran diferencia.
