Un valenciano inventa un idioma universal con base numérica, el "Usik"
Un policía valenciano, Juan Ramón Palanca, ha inventado un nuevo idioma, conocido como Usik, basado en un sistema numérico de carácter universal que posibilita el entendimiento entre personas de cualquier país.
Palanca, natural de la localidad valenciana de Foios, asegura que el sistema Usik, en el que ha trabajado más de treinta años, carece de sonidos que la garganta humana no pueda pronunciar.
De esta forma, el Usik puede servir para cualquier sistema fónico sus equivalencias y "no se pueden cambiar ni distorsionarse porque un 3 siempre será un 3, en el idioma que sea".
Este policía local de Foios ha destacado que el sistema Usik permite que "todas las raíces madres del idioma no excedan una sílaba y que, por ejemplo, kofka significa 'me duele la cabeza'".
El sistema Usik no tiene límites porque la numerología es infinita y carece de sonidos impronunciables
Palanca, que habla ocho idiomas, ha explicado que las asociaciones "no se hacen porque sí" sino que son la "consecuencia de una fórmula matemática" que, en su opinión, "los niños aprenden con rapidez".
El inventor de Usik sostiene que "potencialmente" su sistema no tiene límites ya que "la numerología es infinita" y ha explicado que actualmente cuenta con 80.000 palabras "fabricadas en bruto" y con entre 25.000 y 50.000 fijas.
Todas las palabras de su sistema son "matemáticamente reductibles", por lo que un texto que ocupe una página en Braille "podría reducirse a una línea, dos o como máximo tres" en Usik.
La clave del sistema
Primero creó un sistema numérico que sirviera para fabricar palabras y sus combinaciones fónicas.
Atribuye consonantes a los números de una cifra y vocales a las decenas que, formando centenas, crean las palabras
Después buscó un principio de la raíz matemática conseguida y, tras comprobar su "universalidad", le asignó un significado del que nacerían todas las palabras derivadas de esa familia.
El sistema Usik atribuye consonantes a los números de una cifra y vocales a las decenas que, por sí mismos y formando centenas, crean cada una de las palabras.
Por ejemplo, el 300 se lee "di" y significa libertad mientras que el 500 y el 900 se leen "gi" y "ti" y se traducen por grulla y árbol, respectivamente.