Los Humanos Son Omnívoros adaptado de una conferencia a cargo de John McArdle, Ph.D. del The Vegetarian Resource Group Introducción Existen ciertos mitos populares referentes al vegetarianismo que de hecho no tienen ninguna base científica. Uno de estos mitos es que el hombre es naturalmente vegetariano porque nuestros cuerpos son semejantes a los de los animales herbívoros, no a los carnívoros. En realidad somos omnívoros, capaces de comer carne o alimentos vegetales. Lo siguiente contradice la teoría no científica de que el hombre es exclusivamente herbívoro. Confusión entre taxonomía y dieta Mucha de la información errónea sobre este tema proviene de la confusión entre las características taxonómicas (en biología, el proceso de clasificar los organismos en categorías establecidas) y características dietéticas. Los miembros de los mamíferos del orden Carnívoros pueden ser o no ser consumidores exclusivos de carne. Los que comen sólo carne son carnívoros. Las adaptaciones dietéticas no están limitadas por una simple dicotomía entre herbívoros (vegetarianos estrictos) y carnívoros (consumidores de carne estrictos), sino que incluyen los frugívoros (principalmente frutas), granívoros (nueces, semillas, etc.), folívoros (hojas), insectívoros (insectos y vertebrados pequeños), etc. También es importante recordar que la relación entre la forma (anatomía/fisiología) y la función (comportamiento) no es siempre de uno a uno. Las estructuras anatómicas individuales pueden servir para una o más funciones, y funciones semejantes pueden ser desempeñadas por varias formas. El Omnivorismo La categoría clave en la discusión de la dieta humana son los omnívoros, que se definen como consumidores generalizados, sin especialización carnívora ni herbívora para adquirir o procesar la comida, y que son capaces de consumir y consumen tanto la proteína animal como la vegetal. Son básicamente consumidores 'oportunistas' (sobreviven con lo que está disponible) con características anatómicas y fisiológicas más generalizadas, especialmente en lo relativo a los dientes. Toda la evidencia disponible indica que la dieta humana natural es omnívora e incluiría la carne. No estamos, sin embargo, obligados a consumir proteínas animales. Tenemos una elección. Los Grandes Simios Hay muy pocos frugívoros entre los mamíferos en general, y entre los primates en particular. Los únicos monos que son predominantemente frugívoros (gibones y siamanes) son atípicos entre los monos en muchos aspectos ecológicos y de comportamiento, y comen cantidades sustanciales de vegetación. Los orangutanes son semejantes, sin ninguna observación en estado salvaje de consumo de carne. Los gorilas son más típicamente vegetarianos, con menos énfasis en las frutas. Hace varios años se inició un estudio muy elegante sobre la relación entre el tamaño corporal y la dieta en los primates (y algún otro grupo de mamíferos). Los únicos primates en la lista con dietas puras fueron las especies de tamaño pequeño (que son enteramente insectívoras) y las más grandes (que se especializan en una dieta vegetariana). No obstante, el espectro de preferencias dietéticas reflejan las necesidades diarias de alimentación de cada tamaño corporal y la disponibilidad relativa de recursos alimentarios en la selva tropical. Nuestros parientes más cercanos entre los monos - en sentido anatómico, de comportamiento, genético y evolucionario - son los chimpancés, que frecuentemente matan y comen otros mamíferos (inclusos otros primates). Evidencia de los Humanos como Omnívoros Historia Arqueológica Hasta los tiempos documentados más remotos, la historia arqueológica indica claramente una dieta omnívora para los humanos que incluía la carne. Nuestros ascendentes fueron cazadores y recolectores desde el principio. Al comenzar la domesticación de las fuentes alimentarias, incluía tanto animales como plantas. Tipos de Células El número relativo y la distribución de los tipos de células, así como las especializaciones estructurales, son más importantes que la longitud total del intestino a la hora de determinar la dieta típica. Los perros son carnívoros típicos, pero sus características intestinales tienen más en común con los omnívoros. Los lobos comen mucha materia vegetal. Los Depósitos de Fermentación Casi todos los herbívoros tienen depósitos de fermentación (espacios engrandecidos donde reside la comida mientras los microbios la atacan). Los ruminantes como las vacas y los ciervos tienen sacos anteriores derivados de un esófago y estómago remodelados. Los caballos, los rinocerontes, y los monos de tipo "Colobino" tienen sacos posteriores. Los humanos no tienen tales especializaciones. Las Mandíbulas Aunque la evidencia sobre la estructura y función de las manos y mandíbulas humanas, su comportamiento e historia evolucionaria también o apoyan una dieta omnívora o no apoyan una dieta vegetariana estricta, la mejor evidencia proviene de los dientes. Los colmillos pequeños de los humanos son una consecuencia funcional del cráneo más grande y la reducción asociada del tamaño de la mandíbula. En los primates, los colmillos funcionan como armas de defensa y como instrumento visual de amenaza. Curiosamente, los primates con los colmillos más grandes (gorilas y babuinos gelada) tienen dietas básicamente vegetarianas. En los restos arqueológicos, los molares humanos a menudo se confunden con los premolares y molares de los cerdos, un omnívoro clásico. Por otra parte, algunos herbívoros poseen incisivos bien desarrollados que a veces se confunden con los de la dentadura humanos cuando se encuentran en las excavaciones arqueológicas. Las Glándulas Salivares éstas indican que podríamos ser omnívoros. Los datos de la saliva y de la orina varían, dependiendo de la dieta, no del grupo taxonómico. Los Intestinos La absorpción intestinal es una cuestión de área de superficie, no lineal. Los perros (que son carnívoros) tienen especializaciones intestinales más características de omnívoros que de carnívoros como los gatos. El número relativo de criptas y tipos de células es una mejor indicación sobre la dieta que la mera longitud. Nosotros los humanos ocupamos un lugar intermedio entre los dos grupos. Conclusión Los humanos somos ejemplos clásicos de omnívoros en todos los aspectos anatómicos relevantes. No hay ninguna base anatómica ni fisiológica para la suposición de que los humanos estamos preadaptados a la dieta vegetariana. Por esta razón, los mejores argumentos en pro de una dieta exenta de carne se limitan a las cuestiones ecológicas, éticas o de salud. [El Doctor McArdle es vegetariano y actualmente es Consejero Científico de la Sociedad Americana Anti-Vivisección. Es anatomista y primatólogo.]